Poco antes de su primera defensa del título mosca del Consejo Mundial de Boxeo, Juan Churritos Hernández fue visto en Cancún. Un hecho insignificante, cuenta el presidente del CMB, Mauricio Sulaimán, de no ser porque tenía que estar concentrado, según dijo el peleador, en el Centro Ceremonial Otomí, en las montañas del estado de México.

Churritos no pudo bajar 200 gramos para dar los 50.800 kilogramos de la división mosca para la pelea del 20 de mayo en Tokio, Japón. No, al menos le dijeron a Sulaimán, sin que pudiera ser un riesgo para la salud. El peleador perdió por nocaut técnico en el sexto episodio ante el japonés Daigo Higa, en un combate en el que fue superado desde el principio y sufrió seis caídas, cuatro en el último asalto.

Pero el cinturón lo perdió un día antes de la pelea al no lograr el peso reglamentario. Si Churritos ganaba, el título quedaría vacante, pero el japonés pudo quedárselo con su victoria.

Sulaimán asegura que investigarán qué fue lo que ocurrió, pues era la primera defensa y hacía mucho tiempo que no se perdía un título del CMB en la báscula.

Le preocupa, sobre todo, que los pesajes previos, de un mes y una semana antes, sirven para supervisar el estado del peleador y no ponerlo en riesgo. Entonces, el dirigente cuestiona la manera como se realizaron.

Tenemos que hacer una revisión de cómo y quién fue el responsable de esos pesajes. Es penoso que se pierda de esa manera un campeonato del mundo, dijo.