Munich.

Europa debe tomar el destino en sus propias manos frente a una alianza occidental dividida por la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea (UE), una probable crisis del Grupo de los 7 (G-7) y las diferencias con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó este domingo la canciller federal alemana, Angela Merkel.

Lo que hemos vivido en las cumbres no corresponde a lo que esperamos de un presidente estadunidense, criticó también la Unión Cristiana Demócrata (UCD), en la cual milita Merkel.

Emmanuel Macron, presidente de Francia, dijo que el apretón de manos del jueves pasado con Trump en Bruselas no es inocente, y aseguró que su par estadunidense es más abierto de lo que pensamos.

Los días en que Europa podía contar con otros han quedado atrás, como acabo de experimentar en estos días. Los europeos tenemos que tomar nuestro destino en las manos, por supuesto, en amistad con Estados Unidos, con Reino Unido e incluso con Rusia, señaló Angela Merkel durante un acto de campaña celebrado en Baviera; además, destacó los desacuerdos que dejaron las reuniones con los líderes del G7 y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) la semana pasada.

La canciller federal alemana no mencionó directamente al presidente Trump, quien volvió a criticar a los países aliados de la OTAN y se negó a aprobar el Acuerdo de París sobre cambio climático tras solicitar más tiempo al organismo para tomar una decisión.

Sin embargo, Merkel apremió a las naciones de la UE a mantenerse unidas ante las discrepancias políticas con Washington e indicó que la reciente cumbre del G-7 en Taormina, Italia, fue una llamada de atención sobre una posible crisis.

Paralelamente, la UCD, partido en el cual milita Angela Merkel, criticó duramente la primera participación de mandatario estadunidense en las recientes cumbres del G-7 y de la OTAN, que la prensa alemana calificó de amarga para Europa.

Trump se ha aislado con su férrea postura en la cuestión climática, sus declaraciones imprecisas sobre el libre comercio y sus decisiones respecto de los refugiados, indicó Jürgen Hardt, coordinador de Cooperación Transatlántica de Exteriores y representante parlamentario de la UCD.

Pese a los pobres resultados de la cumbre de Italia y de las profundas diferencias entre Washington y Europa, Hardt señaló que Estados Unidos no depende sólo de su presidente. Creo que Trump ha dejado pasar una gran oportunidad para hacer valer su pretensión de liderar el mundo, como realmente se espera de un presidente estadunidense, agregó el político alemán.

En este contexto, Macron declaró al semanario Journal du Dimanche que el apretón de manos con Trump en Bruselas no es inocente, tampoco es el alfa y el omega de una política, pero es un momento de verdad. Es necesario demostrar que uno no hará pequeñas concesiones, aunque sean simbólicas, pero tampoco hay que mediatizar demasiado.

Macron y Trump protagonizaron un polémico saludo de mano el pasado jueves en Bruselas, el apretón largo y sostenido, fue interpretado por los medios como un momento de diplomacia viril.