Sociedad y Justicia
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Está presente en 15% de quienes acuden a cirugía plástica

La inconformidad con la imagen propia aumenta cada vez más, alerta experta
 
Periódico La Jornada
Domingo 4 de junio de 2017, p. 35

A todas las personas les preocupa su apariencia física y no están conformes con alguna parte de su anatomía; sin embargo, la insatisfacción se convierte en trastorno dismórfico corporal cuando genera sufrimiento y altera sus actividades, explicó la especialista Cristina Lóyzaga Mendoza, del Instituto Nacional de Siquiatría Ramón de la Fuente Muñiz.

Este padecimiento, explicó, se caracteriza por el pensamiento repetitivo y angustiante de tener uno o varios defectos en el físico. Tal situación puede generar aislamiento, porque el afectado teme que los otros puedan observar la fealdad que padece y criticarlo. De igual manera, genera conductas de camuflaje, que consisten en que el paciente realiza el intento de esconder la supuesta área de preocupación.

Alrededor de 3 por ciento de la población a escala mundial padece este trastorno; sin embargo, es muy frecuente si lo vemos en los consultorios de cirugía plástica, donde 15 por ciento de los pacientes acuden por este problema. Entonces, la prevalencia aumenta, indicó.

Aunque está ligeramente más presente en las mujeres, en estudios realizados por dicha institución hemos encontrado que 70 por ciento de nuestra muestra son hombres. Explicó que la causa de esa situación pueden ser las características de la sociedad mexicana y por ese motivo asistan a un instituto de siquiatría por depresión, pero en el fondo el diagnóstico principal es el trastorno dismórfico corporal.

En cuanto a las mujeres, indicó, quizá estén menos diagnosticadas en nuestro país porque están en los consultorios estéticos.

Lóyzaga Mendoza agregó que en las décadas recientes ha aumentado la prevalencia de este trastorno debido a los factores sociales relacionados con los estereotipos de belleza, que globalmente son aceptados, aunque las personas no entremos.

Indicó que la edad media de los pacientes que reciben en ese instituto es de 27 años, pero hay algunos desde 14 años y hasta 50. Estos últimos en ocasiones han sufrido el trastorno por 30 años.

El tratamiento para este padecimiento, señaló, debe ser siquiátrico, porque es un trastorno mental con base neurobiológica.

En entrevista aparte, Cecilia Silva, investigadora de la Facultad de Sicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), aseveró que tanto hombres como mujeres se sienten en mayor o menor medida insatisfechos con su apariencia física, pero en años recientes la situación ha cambiado, sobre todo para los varones, quienes han estado expuestos a una serie de exigencias sociales que antes estaban reservadas para las mujeres. Ahora también se les exige tener cierta figura corporal; ser guapos, tiernos, cariñosos y amables, lo cual los ha llevado a sufrir este trastorno.

Sobre la situación que viven los niños indicó que, por ejemplo, si las niñas son llevadas a un spa o a realizarse manicure, se pudiera generar una idea equivocada de que tienen que cumplir ciertos cánones de belleza. Por ello, sostuvo, los menores que están más satisfechos con su figura son aquellos a quienes se les enseña a cuidar de sí mismos, como a comer bien, hacer ejercicio y estar limpios.