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Se configura el nuevo mapa político rumbo al proceso de 2018

Llegará el PRI a 2018 con 15 gobernadores; PAN, 12, y PRD, 4

Enfrentará el tricolor las condiciones más desfavorables

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En algunos puntos del Valle de Toluca la población pudo observar los resultados de la votación de algunas casillas y constatar las cifras que obtuvo cada partidoFoto Agencia MTV/ José Hernández
 
Periódico La Jornada
Miércoles 7 de junio de 2017, p. 3

Tras la realización de los comicios del domingo pasado el mapa político-electoral del país, rumbo a las elecciones federales de 2018, terminó por configurarse. Por primera vez, la mayor parte de las entidades serán gobernadas por la oposición o por un mandatario independiente, pues el PRI controla el Ejecutivo –a reserva de posibles modificaciones en los resultados del estado de México y Coahuila– en 15 estados; el PAN en 12, el PRD en cuatro y hay un mandatario independiente.

Con esta correlación de fuerzas, el PRI se encamina a un escenario de elecciones presidenciales en las condiciones más desfavorables en cuanto a liderazgos regionales.

En términos de electores, de confirmarse los resultados en el estado de México y Coahuila, el tricolor gobierna en 15 entidades cuyo peso, medido en volumen de electores –40.7 millones de ciudadanos–, suma 48 por ciento del padrón electoral.

Por lo que hace al PAN, ni siquiera en 2000 y 2006, cuando ganaron las elecciones presidenciales, gobernaban más entidades como se perfila para 2018. Aun con la incertidumbre de lo que pase en Coahuila, el blanquiazul llegará a 2018 con 12 estados bajo su control, que en conjunto suman 27.8 millones de ciudadanos, equivalentes, en términos electorales, a 31.3 por ciento del padrón electoral.

En el ala de la izquierda, el saldo es diferente puesto que el PRD encabeza los gobiernos en cuatro entidades donde se concentran 13.9 millones de electores, con el peso político que implica gobernar la capital del país.

Sin embargo, la división de la izquierda ha producido una situación contrastante pues el retroceso del PRD coincide con la incursión en la vida político-electoral en 2015 de Morena, el partido que más ha crecido pero que no ha logrado, hasta ahora –con la reserva del desenlance en el estado de México–, ganar ninguna gubernatura.

Retroceso consistente en el PRI

Acompañado con los crecientes señalamientos de corrupción en gobiernos priístas que ha derivado que tres ex gobernadores estén detenidos y uno prófugo, la hegemonía priísta en las entidades ha ido cediendo históricos bastiones que han sido conquistados por la oposición (Veracruz, Tamaulipas, Durango, Nayarit, Quintana Roo), con lo que en la actualidad sólo hay cinco estados que nunca ha gobernado un partido de oposición: Hidalgo, Colima, Campeche, estado de México y Coahuila, si bien en estas últimas entidades el desenlace electoral aún es incierto.

De cara al proceso de 2018, el PRI mantiene bajo su control 15 entidades, con un evidente retroceso respecto del entorno político de la elección presidencial de 2012, cuando gobernaba 21 estados, e incluso por abajo de 2006, periodo en el que los priístas encabezaban 17 entidades y obtuvieron el peor resultado en elecciones presidenciales, o en 2000, cuando perdieron por primera vez la Presidencia y gobernaban en 21 estados.

En caso de que se confirmen los resultados preliminares en el estado de México, el PRI preservaría el control político en la entidad con el mayor padrón electoral (11.3 millones de ciudadanos), que se sumarían a Jalisco (5.7 millones) y Chiapas (3.4 millones), como los estados con mayor peso electoral de cara a la elección presidencial de 2018.

A diferencia de las críticas internas en el PAN, este partido llegará en mejores condiciones a una elección presidencial que en los años en que ganó la Presidencia de la República (cinco en 2000 y seis en 2006).

Los triunfos panistas alcanzados entre 2016 y 2017, a costa del PRI, afectado por los señalamientos de corrupción, permitirán al blanquiazul gobernar al menos 12 estados, a reserva del desenlace en Coahuila.

Así, bajo control político panista se encontrarán estados con gran concentración de electores: 5.5 millones en Veracruz (tercer padrón más grande del país); 4.3 millones en Puebla y 4.2 millones en Guanajuato, entre las principales entidades.

La situación de los gobiernos del PRD es ambigua, pues gobierna cuatro entidades rumbo a 2018 –una gubernatura más de las que tenía en 2012– pero está por abajo de las seis que tenía tanto en 2006 como en 2012. La Ciudad de México es la que concentra el mayor peso político y electoral con 7.5 millones de electores, de acuerdo con el padrón nacional.