Cultura
Ver día anteriorSábado 10 de junio de 2017Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

El Museo de Arte Carrillo Gil exhibe la serie Los teules, creada por el pintor en 1947

Cruenta lucha llevada al lienzo por Orozco recibe al espectador

La muestra reúne 43 obras, entre pinturas de gran formato, acuarelas y dibujos preparatorios alusivos a la Conquista española

Junto a Siqueiros y Rivera, el jalisciense es quizá el más expresivo, el que más se aleja de la representación lineal y casi descriptiva de la realidad, opina especialista

Foto
En los teules de José Clemente Orozco hay tres protagonistas: los caballos, los conquistadores acorazados y los indígenas. En las imágenes, obras del muralista incluidas en la exposición que se puede visitar en el recinto de Revolución 1608, esquina Altavista, San ÁngelFoto Marco Peláez
 
Periódico La Jornada
Sábado 10 de junio de 2017, p. 2

Cuerpos fragmentados, escenas de guerra, ríos de sangre, rituales indígenas y un inmenso dolor humano narran en tonos oscuros y trazos dramáticos la confrontación violenta de la Conquista en lienzos creados por José Clemente Orozco (1883-1949).

A 70 años de su exhibición original, el Museo de Arte Carrillo Gil (MACG) aloja Orozco y los teules: 1947, serie que el artista realizó como discurso cuando ingresó a El Colegio Nacional.

Carlos Palacios, curador del museo, en conversación frente a las obras de Orozco, considera que hay una constante en la serie: una esencia atormentada de lo que sucede en batalla. Además, una absoluta independencia en relación con la representación mimética de este capítulo fundacional.

En la culminación de su carrera y dos años antes de su muerte, José Clemente Orozco, entonces ya un artista reconocido y figura importante de la intelectualidad mexicana, al formar parte de la institución colegiada pidió hacer un discurso pictórico, para el que tomó como inspiración la Historia verdadera de la conquista de la Nueva España, obra del soldado español Bernal Díaz del Castillo, quien participó en el ejército de Hernán Cortés.

Teules es palabra de raíz náhuatl teotl, que significa dioses y con ella los indígenas nombraban a los conquistadores barbados. Sin embargo, en la crónica de Díaz del Castillo tuvo la connotación de demonios o dioses malos.

Con motivo de la primera exposición de Los teules, el crítico de arte Justino Fernández dijo: Orozco produjo una serie de obras estupendas; cuando me las mostró en su taller me dieron la impresión de un inmenso dolor humano, pues en efecto, es el dolor, el horror de un lado y del otro sin politiquerías.

Con estas líneas el visitante se encuentra al subir la rampa al primer piso del MACG, en la esquina de las avenidas Revolución y Altavista, antes de su encuentro con la cruenta lucha entre dos culturas plasmada sobre lienzos, en la narración visual de uno de los episodios del pasado mexicano.

Una cabeza de caballo, emergiendo con los ojos abiertos, rodeada de flechas ensangrentadas y partes humanas heridas, son de las primeras piezas que impactan al ingresar al salón. El gesto moribundo es el punto de fuga de la pintura, donde el grosor de las pinceladas irradia intensidad emocional.

A lo largo del recorrido se observan escenas de guerra y sus resultados mortales, con cuerpos que flotan en medio de la sangre. En la serie, apunta el curador, hay tres protagonistas: los caballos, los conquistadores acorazados y los indígenas, quienes son mostrados en un tono barbárico, entre cráneos, así como en rituales de antropofagia y sacrificios humanos.

Dos líneas del tiempo sobre los muros del recinto

De acuerdo con Palacios, Orozco es uno de los protagonistas del recinto, pues la colección comenzó con la obra del muralista jalisciense y su fundador Carrillo Gil fue un estudioso de su obra. El museo resguarda casi 164 piezas de todos sus periodos, uno de los más importantes son sus últimos años de vida.

Orozco y los teules reúne 43 piezas, entre pinturas de gran formato, acuarelas y dibujos preparatorios, creadas por uno de los tres grandes muralistas mexicanos surgidos en la posRevolución.

De los tres artistas modernos mexicanos, junto a Siqueiros y Rivera, es quizá el más expresivo. Es decir, es el que más se aleja de la representación real, lineal y casi descriptiva de la realidad. La materia en Orozco va a ser más expresiva.

Al culminar el recorrido por la cruenta y oscura batalla, el espectador encuentra dos líneas del tiempo sobre los muros. En una se detalla el episodio histórico de la Conquista, mientras en la segunda se describe la biografía de José Clemente Orozco.