Cleveland.

Los Cavaliers de Cleveland lograron uno de los despliegues ofensivos más impresionantes en la historia de las finales de la NBA y mantuvieron vivas sus esperanzas de conseguir el título, tras imponerse 137-116 a los Warriors de Golden State, en trepidante partido realizado en el Quicken Loans Arena.

Con la victoria de los campeones defensores, la serie ahora se encuentra 3-1 en favor del conjunto californiano, por lo que Cleveland está obligado a ganar tres encuentros más.

Los Cavs, que batieron varias marcas ofensivas para un partido en la instancia decisiva, fueron liderados por Kyrie Irving con 40 tantos, seguidos por LeBron James con 31 tantos, 10 rebotes y 11 asistencias.

Draymond Green (derecha), de Golden State, intenta bloquear a LeBron James, de Cleveland, en el cuarto partido de la final de NBA, realizado en el Quicken Loans Arena. El quinto juego será en el Oracle Arena, de Oakland, casa de los Warriors, el lunesFoto Afp

El astro de Cleveland llegó a su noveno triple doble en finales de la NBA y superó a Earvin Magic Johnson, quien logró ocho.

Por los Warriors, que no pudieron conquistar el título sin perder ningún partido en la postemporada, el mejor fue Kevin Durant, con 35 unidades.

En el primer episodio los Cavs anotaron 49 puntos, récord para cualquier cuarto en la historia de las finales. La marca anterior fue de 47, de los Lakers en 1984.

Además, Cleveland terminó la primera mitad con 86 puntos, el marcador más abultado para una primera mitad en juegos de esta etapa de la liga.