La organización México Evalúa y la Universidad Stanford analizan las estadísticas de homicidios dolosos registrados por la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de la Ciudad de México ocurridos en la capital desde enero de 2009 hasta abril de 2017, con el fin de detectar las colonias y calles donde ocurre este delito y diseñar políticas públicas para prevenir y combatir el incremento que ha registrado en los años recientes.

Al firmar el convenio de colaboración con la policía capitalina, Edna Jaime, titular del organismo, dijo que del análisis que llevan hasta el momento se confirma que la delegación Cuauhtémoc es donde más homicidios dolosos se cometen y que hay hot spots (puntos críticos) como Tepito donde en sólo dos calles se concentra más de la mitad de los homicidios dolosos de esta zona.

Este convenio llega en un momento difícil en materia de seguridad, reconoció, y dijo que tan sólo en la Ciudad de México el homicidio doloso subió 20 por ciento de 2014 a 2016, según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

“Las estadísticas nos dicen que si bien este delito ha repuntado escandalosamente a escala nacional, hay lugares donde se concentra más. La situación no es igual que en Guerrero, que en Yucatán (...). Lo que nos hacía falta era hacer un zoom, un acercamiento más preciso de ciudades para entender dónde se cometen los homicidios. Imaginen que supiéramos a nivel manzana, a nivel esquina, dónde se están cometiendo”, afirmó .

Para evaluar la situación, explicó, se utilizará una metodología –que México Evalúa y la Universidad Stanford quieren convertir en estándar nacional de política pública en materia de seguridad– que consiste en la detección de puntos críticos y lugares donde se concentra la comisión de delitos violentos, especialmente homicidios.

De esta manera, con la información que proporcionó la SSP, se podrá ir a las coordenadas de cada hecho en cada colonia, calle y número donde se cometan los homicidios dolosos y diseñar estrategias específicas en estos lugares.

Los académicos también estudiarán los puntos con baja incidencia delictiva (cold spots) en la ciudad, donde el ambiente y los factores de protección consiguen mantener el orden, para ver de qué características se trata.