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Vecinos los acusaron de querer tapar su mal, tras explosión en refinería el miércoles pasado

Retienen a empleados de Pemex en Salina Cruz; iban a limpiar laguna

Pescadores exigen atender contaminación en Boca del Río y programas para reactivar su economía

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El incendio en la refinería Antonio Dovalí Jaime, de Petróleos Mexicanos, en Salina Cruz, Oaxaca, que se originó el miércoles pasado, fue sofocado a las 3:30 de la madrugada del viernesFoto Cuartoscuro
Corresponsal
Periódico La Jornada
Sábado 17 de junio de 2017, p. 23

Salina Cruz, Oax.

Pobladores de Boca del Río, agencia municipal de Salina Cruz, retuvieron a unos 10 trabajadores de Petróleos Mexicanos (Pemex), que intentaban realizar labores de limpieza en la laguna Boca del Río, porque ingresaron a la comunidad sin permiso, expresaron los inconformes.

Vienen a querer tapar su mal (luego de la explosión del pasado miércoles), además Pemex contaminó nuestra laguna, no podemos realizar labores de pesca, y de eso vivimos, acusaron los pescadores de la región.

Los pobladores señalaron que la retención de los empleados, de las 10 a las 14 horas, fue resultado de que los trabajadores de Pemex entraron sin comunicar a las autoridades regionales o al comisariado ejidal lo que harían, acusaron.

El agente municipal de Boca del Río, Marco Antonio Martínez Ruiz, dijo que han exigido a los directivos de Pemex organizar una mesa de trabajo e informar las condiciones ambientales en que se encuentra la laguna y que les den apoyos económicos para sobrevivir.

Pedimos lo justo: recursos para proyectos que reactiven nuestra economía familiar, nuestro lago resultó afectado porque sólo una barda nos separa de la refinería; todos los residuos de inmediato caen al agua, por eso exigimos trabajos temporales o el pago por reparación de daños, expresó.

Ofrecen mesa de trabajo

Después de que el presidente municipal de Salina Cruz, Rodolfo León Aragón, y un mando militar intervinieron, la cuadrilla fue liberada, con la promesa de que instalarían una mesa de trabajo con Pemex para que atien- da el problema de contaminación en la laguna generado por la explosión.

Asimismo, después de casi 48 horas de la explosión e incendio en la casa de bombas de la refinería de Pemex, bomberos de la petroquímica lograron sofocarlo alrededor de las 3:30 horas de este viernes, informó la dependencia.

El incendio se suscitó alrededor de las 8:50 horas del pasado miércoles, debido a un derrame de aceite y residuos de crudo, los cuales se desbordaron de presas ubicadas en las instalaciones de Pemex, provocado por las intensas lluvias de la tormenta tropical Calvin.

Nueve personas resultaron heridas en la explosión y falleció el trabajador Alberto Martín Balderas Palomares, conocido como Cocotero, del área de contraincendio.

Desde el jueves, personal de la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente se encuentra en la refinería para realizar labores de verificación en el sitio donde se registró la conflagración. Pemex colabora en estas tareas.

Impiden paso a bomberos de la CDMX

Este viernes directivos de Pemex impidieron el paso a bomberos de la Ciudad de México, enviados a colaborar para combatir el siniestro. Alrededor del mediodía arribó el grupo, que esperó casi 90 minutos en las puertas de la refinería Antonio Dovalí Jaime para que les permitieran el acceso.

Finalmente entraron y sólo supervisaron la zona. Al salir comentaron que al menos dos hectáreas de casa de bombas se consumieron por la explosión, y comentaron que desconocían por qué se les negó el acceso, pues el material que llevaron era necesario.

Los 50 elementos contraincendio encabezados por 10 mandos viajaron alrededor de 17 horas en 15 vehículos, entre ellos 10 carros tanques de 20 mil litros, tres carros bombas y dos camionetas de redilas.

Sepultan a trabajador

Familiares, amigos y compañeros de trabajo dieron el último adiós a Balderas Palomares, Cocotero, trabajador del área de combate a incendios de la refinería, quien falleció durante las maniobras de control.

Su cuerpo fue llevado al velatorio de la sección 38 del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana y posteriormente recibió un homenaje póstumo en la iglesia de la Santa Cruz. En todo momento su casco de bombero estuvo sobre su ataúd, como señal de héroe que murió realizando su labor.