Opinión
Ver día anteriorSábado 17 de junio de 2017Ver día siguienteEdiciones anteriores
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¿A quién beneficia la fragmentación?
E

n mi entrega anterior decía que las elecciones para gubernaturas en tres estados y en Veracruz, podrían responder a tres preguntas claves: El enojo social se expresará en participación o en abstención? ¿El voto útil será un voto antipriísta y se sumará al competidor que mayores posibilidades tenga de vencer al PRI en estos estados o se expresará como voto antisistema en abstención o en voto nulo? ¿Qué queda del voto duro de los partidos principales, y de sus aparatos electorales?

Sí, pero no tanto. La respuesta para mí es que el enojo social se expresó en participación más alta, pero también una parte significativa fue voto de adhesión al statu quo. El voto útil particularmente en los ámbitos urbanos fue antipriísta y aunque una parte se corrió hacia el competidor con mayores posibilidades de triunfo –Morena–, otra se dispersó entre PRD, PAN y los partidos pequeños, aun aquellos en alianza con el PRI. Me parece que el voto duro está más reducido en los partidos principales, pero sigue siendo mayor el del PRI. El voto del PRD en el estado de México se mantuvo concentrado en Neza. Los aparatos electorales funcionaron bien para los dos competidores principales, pero uno está orientado a las zonas urbanas y otro, el de PRI, está predominantemente orientado a los ámbitos rurales.

¿Qué son los ámbitos rurales? De acuerdo con un clasificación de Inegi que data de varias décadas la línea divisoria entre lo urbano y rural se fija en los 2 mil 500 habitantes. De acuerdo con esto 23 por ciento de la población vive en ámbitos rurales y aporta menos de 3 por ciento a la riqueza del país medida en producto interno bruto (PIB). Si se toman otras clasificaciones, como las de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Economicos (OCDE), por densidad de población, 36 por ciento de la población mexicana vive el ámbitos predominantemente rurales y aportan 26 por ciento del PIB (2007). Es claro que se necesitan definiciones más detalladas para diferenciar las distintas formas de urbanización y ruralización en México.

Otra clasificación. En un estudio que elaboré con T. Plassot sobre migraciones internas en México desde 1970 (Economia UNAM, núm. 40, 2017) propusimos una clasificación que incluyen municipios de tipo metrópolis (superior a un millón de habitantes), zonas metropolitanas y centros urbanos (entre 500 mil y un millón), urbanos (entre 100 mil y 500 mil), urbanos pequeños (entre 50 mil y 100 mil), semiurbanos (entre 15 mil y 50 mil), rurales (entre 2 mil 500 y 15 mil) y rurales pequeños (menos de 2 mil 500 habitantes). Si el límite entre lo urbano y rural lo ponemos en 15 mil habitantes tenemos otra panorama nacional y entendemos mejor la lógica electoral por ejemplo en el estado de México.

El tema del peso del voto rural en elecciones fragmentadas y competidas será tema de mis siguientes entregas. Por ahora simplemente quise subrayar su importancia en las elecciones recientes en los cuatro estados.

El voto fragmentado. El trasfondo es la mayor competencia entre partidos, la menor adhesión militante, el criterio autónomo del votante, el desplome de la confianza ciudadana en todas las institucione,s particularmente aquellas que son claves para la gobernabilidad. Como ha estado ocurriendo en todas las elecciones recientes se vuelve una competencia entre distintas minorías –alguien lo denominó el chaparro más alto. Hay en consecuencia un gran incentivo para diseñar estrategias electorales que busquen deliberadamente dividir el voto opositor y fortalecer su núcleo duro –como hizo el PRI en el Estado de México y en Coahuila. Así se pueden ganar elecciones muy competidas, pero ¿así se puede gobernar?

El día después de estas elecciones la pregunta de fondo es ¿cómo reconstruir el tejido social y la gobernabilidad?

Mucho que comentar por cierto de las elecciones en el Reino Unido y las legislativas en Francia. Dos temas a retener: las propuestas electorales sí cuentan. No basta la ingeniería electoral.

gustavogordillo.blogspot.com/

Twitter: gusto47