Sociedad y Justicia
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Desde hace dos administraciones la función del rector general no se ha cumplido, opina

La falta de dirección ha llevado a la UAM abajo de las 700 mejores: Óscar Monroy

Candidato a encabezar la universidad, considera que la institución debe abordar problemas del país

 
Periódico La Jornada
Jueves 22 de junio de 2017, p. 35

Pareciera que en los años recientes la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) no tuviera dirección, plantea Óscar Monroy Hermosillo, ex rector de la unidad Iztapalapa y candidato a la rectoría general de la institución para el periodo 2017-2021.

Hemos fallado muchísimo. Hay muchos profesores obteniendo premios y publicando artículos, pero no existe una dirección en este trabajo, dice en entrevista el ingeniero químico egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que tiene un doctorado en Biotecnología por la misma institución y una maestría en ciencias de ingeniería ambiental por la Universidad de Strathclyde de Escocia.

“A veces veo a la UAM como Guillermo de Baskerville, personaje de Umberto Eco de El nombre de la rosa, quien llega al monasterio y ve a todos los monjes encerrados en sus cubículos haciendo grandes cosas cada quien, pero incomunicados unos con otros y, por tanto, todo ese conocimiento queda perdido cuando al final se quema. Y se pierde porque no se compartió”.

En su opinión, esto se debe a que desde hace dos administraciones, la función del rector general no se ha cumplido. Es una de sus misiones convocar a sus pares de las cinco unidades y a los directores de sus divisiones académicas para trabajar en programas conjuntos, plantea.

La falta de dirección, considera, ha llevado a que la UAM esté por debajo de las 700 mejores universidades del mundo y que en México estemos como en el décimo lugar, aunque por su presupuesto y características –como que 90 por ciento de sus profesores son de tiempo completo– debería esta mejor posicionada.

La formación de alumnos, el número de los que egresan, los lugares que ocupan en sus profesiones, la calidad de la investigación que hacen los académicos, son cosas que deben preocuparnos; debemos poner atención en ello, pero no lo hacemos por falta de dirección.

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Óscar Monroy, candidato a la rectoría general de la UAM, es ingeniero químico egresado y doctor en biotecnlogía por la UNAM, además de maestro en ingeniería ambiental por la Universidad de Strathclyde de EscociaFoto Yazmín Ortega Cortés

Para Monroy, miembro del Sistema Nacional de Investigadores, donde tiene la categoría más alta, los grandes problemas del país deben estar en la mira de la investigación que se hace en la UAM. Esto no quiere decir que no participemos en la ciencia mundial, desde luego, debemos hacerlo, pero nos debe dar la cabeza para abordar los problemas nacionales. La resolución de problemas está contemplada en la Ley Orgánica de la universidad, y es deber del rector reunir a su comunidad para que discuta y pueda crear las soluciones, advierte.

Gobernantes completamente iletrados en materia de ciencia

Uno de ellos, señala, es la falta de cultura científica en la sociedad. Es algo que se refleja en nuestros gobernantes, completamente iletrados en la materia.

Considera además que en años recientes los presupuestos y la toma de decisiones se han concentrado en la rectoría general de la universidad, lo que se propone transformar.

La educación pública no puede sufrir recorte de recursos, y de llegar a la rectoría este sería un principio que defendería de manera contundente, sostiene.

Quiere ser rector para llevar adelante la desconcentración de la rectoría, para convocar a toda la universidad a trabajar en una dirección y para proponer que la distribución del presupuesto privilegie la docencia y el bienestar de los alumnos, y para apoyar la investigación. Esto se ha descuidado muchísimo.