La Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) tiene enorme capacidad para contribuir al desarrollo científico del país y para proponer soluciones a los problemas nacionales, por lo que necesita hacerse oír, plantea Octavio Nateras Domínguez, de 59 años, rector de la unidad Iztapalapa y candidato a la rectoría general de la casa de estudios.

La universidad debe pronunciarse y tener una posición ante las temáticas más graves por las que el país está pasando: la violencia, el asesinato de activistas sociales, de periodistas, de mujeres, toda la violencia asociada al narcotráfico, el abuso del poder, la ausencia de un estado de derecho, señala en entrevista el sicólogo social egresado de la UAM, quien también tiene un doctorado en sicología por la Universidad Nacional Autónoma de México.

Considera que la UAM debe recuperar espacios en los que su punto de vista sea atendido, y que parte de esta tarea corresponde al rector general, quien es el representante de la institución.

Nateras plantea una gestión en la que la rectoría general, en el ámbito de sus atribuciones, mantenga una relación estrecha con los rectores de unidad para discutir y problematizar las situaciones por las que pasa la universidad y se orienten las acciones y decisiones, y en la cual las diferencias de opinión se diriman en los órganos colegiados.

Esta universidad no se puede manejar a partir de la voluntad, la opinión o la clarividencia del rector general, sino que se tiene que gobernar conjuntando las opiniones de su estructura y comunidad, advierte.

Octavio Nateras, rector de la unidad Iztapalapa, aspira a encabezar la rectoría general de la UAMFoto Yazmín Ortega Cortés

La UAM, estima, se ha anquilosado en su sistema administrativo. La gestión administrativa ya está entorpeciendo las funciones sustantivas de la universidad, es decir, la docencia, la investigación y la difusión de la cultura.

Hay una serie de procedimientos que dificultan nuestras actividades. Por ejemplo, para gestionar la adquisición de bienes, los trámites nos llevan semanas, aún cuando se trate de un bien necesario para sustituir otro que se estropeó.

En este sentido, indica que se requiere aligerar la carga de fiscalización que se ha impuesto a los universitarios. No estamos hablando de saltarse nada, la rendición de cuentas y la transparencia en la gestión son obligaciones. Pero si nos tardamos meses en gestionar algo, esto tiene consecuencias en la labor de la universidad.

Al sistema educativo lo ve en crisis. Esto se hace patente en que los estudiantes llegan sin los conocimientos mínimos indispensables para encarar la educación superior.

Considera urgente que las universidades aumenten su matrícula. En su opinión, para poder incrementar el número de estudiantes que acepta cada año, la UAM debe resolver ya la consolidación de sus unidades de más reciente creación, Cuajimalpa y Lerma, que aún no tienen construidas la totalidad de las instalaciones que necesitan.

Debemos darles apoyo para que tengan la infraestructura y los recursos humanos que requieren para operar y cumplir los propósitos de cobertura e investigación que tienen contemplados, resalta Nateras.