Sociedad y Justicia
Ver día anteriorJueves 29 de junio de 2017Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

La universidad, ante una oportunidad dorada de crecimiento, considera

Requiere la UAM retomar comunicación para cohesionarse de nuevo: Manjarrez

De ganar la rectoría general, sería el segundo que proviene de la unidad Xochimilco

 
Periódico La Jornada
Jueves 29 de junio de 2017, p. 29

La Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) necesita volver a cohesionarse, considera Norberto Manjarrez Álvarez, secretario general de la institución y aspirante a la rectoría general.

La lógica de la desconcentración funcional que está en nuestra ley orgánica nos ha llevado a ser hoy prácticamente una federación. Tenemos cinco unidades aisladas y poco articuladas con la rectoría general, advierte en entrevista con La Jornada.

Manjarrez, de 62 años, es químico egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde se graduó de licenciatura y maestría, y realizó estudios de doctorado; asímismo, es miembro del Sistema Nacional de Investigadores y fue rector de la UAM Xochimilco de 2002 a 2006. Contendió por la rectoría general en 2005, cuando la Junta Directiva designó a José Lema Labadie.

De ganar, sería el segundo rector general proveniente de la UAM Xochimilco. El primero fue Salvador Vega y León, quien concluirá su gestión el 3 de julio; en 2013 nombró a Manjarrez secretario general.

Evidentemente, cualquier cosa que parezca lo mismo la gente piensa que es continuidad, que se piensa en hacer una dinastía. Son puntos de vista respetables, y sé que eso va en contra (...), pero creo que aún viniendo de Xochimilco, como él, tenemos ideas distintas, complementarias, señaló.

Para remediar la falta de cohesión en el trabajo que hace la UAM en sus cinco unidades –Xochimilco, Azcapotzalco, Iztapalapa, Cuajimalpa y Lerma–, considera que es necesario recuperar espacios de comunicación y de toma de acuerdos.

Foto
Norberto Manjarrez Álvarez, aspirante a la rectoría general de la UAM, en entrevista con este diarioFoto Yazmín Ortega Cortés

Piensa que la Universidad Autónoma Metropolitana tiene en este momento una oportunidad dorada de crecimiento, pues está en marcha la construcción de edificios que en dos o tres años podrían significar unos 60 mil metros más de patrimonio para la institución, lo que permitiría incrementar la matrícula de 54 mil alumnos en licenciatura y 3 mil de posgrado, a 62 mil 500. Esto se lograría en función de un análisis muy serio de toda la estructura de la universidad. Para no desaprovechar la oportunidad de crecimiento, debemos tener mucha claridad sobre cómo se usará cada nuevo metro cuadrado.

En su opinión, la construcción de obras es un asunto que debe ser llevado desde la rectoría general. Esto agilizaría las edificaciones. Sería una decisión colectiva que hay que discutir con los rectores de las unidades, pero creo que debe hacerse.

En el ámbito externo, considera que el reto más grande de la UAM es tener más visibilidad en espacio en los que se construyen políticas, como en el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, y en la vida nacional. Tenemos investigadores que por su capacidad y trayectoria son llamados a analizar proyectos de ley, por ejemplo, pero son esfuerzos aislados, no articulados”.

Manifiesta su oposición a los recortes presupuestales a la educación superior, como el que sufrió la UAM este año. Con todo respeto, se priorizan grandes bolsas de recursos para procesos de democratización muy cuestionados en el país, pero se requiere priorizar las cosas..