Con una propuesta latina y exótica, que explora diversos géneros como reggae, ska, cumbia, salsa y swing, Villa Exótica se consolida como una banda multicultural con miembros de diferentes rincones del mundo.

Estamos en una época tan globalizada que es imposible no influenciarse, es la tendencia del Internet. América es un crisol de razas y es natural que la música empiece a reflejar lo latino, ancestral, étnico e indígena, afirmó el fundador de la banda, Anton Aliwen, en entrevista con La Jornada.

Villa Exótica comenzó su viaje en el ámbito circense al musicalizar diversos actos de la mano de la compañía Cirko Demente en Ciudad de México.

El proyecto nació con otro nombre hace cinco años. Empezamos tocando con amigos cirqueros. Así comenzó esta locura de música ecléctica, gitana, balcánica y lúdica, relató Aliwen.

Después, como músicos, sintieron la necesidad de caminar de manera independiente, pese a su pasión por el acto circense y varietés, fue natural y dijimos, si la música está buena y le gusta a la gente, tenemos que tocar más allá de la carpa.

Así fue como Aliwen, también productor y voz principal, le dio stand by al circo, y en seis meses diseñó las maquetas y papeles de lo que sería el disco homónimo de su grupo: Villa Exótica.

Experiencia inversa

Cuando empezamos a grabar, no existía la banda como tal, nunca habíamos ensayado pero fue lindo, fue una experiencia a la inversa, dijo entre risas.

El nombre del conjunto surgió a partir de la identidad con sus orígenes: Resultó de una colonia construida en Calama, una ciudad minera en medio del desierto, en Chile, comentó.

Si bien Villa Exótica nació a partir de la música andina, el álbum está impregnado de la onda balcánica y nómada con toques de Europa del este.

Es algo muy loco, porque a pesar de que el disco tiene música prendida, mestiza y bailable, todas las letras contrastan, son un poco más melancólicas con un romanticismo depresivo, explicó el chileno.

“Es como un collage de experiencias desde que comenzamos con el circo hasta que maduramos el proyecto completamente musical”, añadió.

Sin embargo, ahora Villa Exótica le apunta a hacer más folclor, porque Latinoamérica va agarrando el camino para retomar parte del origen que se mezcla con música moderna.

Recientemente, Villa Exótica tocó en la Feria de la Música Independiente en el Centro Cultural de España y en la Fête de la Musique de la Alianza Francesa.

Con la rotación de músicos que no cesa, pero que enriquece, busca hacer carrera de manera paralela en México y en Chile. Está por terminar su segundo disco.