El nuevo rector de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Eduardo Peñalosa Castro, asumirá el cargo mañana 5 de julio, en medio de una legitimidad cuestionada por varios sectores de esa casa de estudios, fundada en 1974.

Tras la carta suscrita hace unos días por rectores de cuatro de las cinco unidades de la UAM, en la que cuestionaron la forma en que la Junta Directiva condujo el proceso de selección, diversos grupos académicos de la institución se sumaron a la inconformidad, señalando que esa actuación provoca desconfianza y acusando que el proceso fue extraordinariamente superficial.

Además, a la inconformidad de los rectores de las unidades Xochimilco, Iztapalapa, Azcapotzalco, y Lerma –aspirantes a la rectoría general– se suma la renuncia de Óscar Terrazas Revilla, decano de la Junta Directiva, tras la designación de Peñalosa Castro en el cargo para los próximos cuatro años.

Hoy Peñalosa Castro ofrecerá una conferencia de previa a su toma de posesión en las instalaciones de la rectoría general de la UAM, donde presentará el bosquejo de su plan de trabajo.

Entre las comunidades de Azcapotzalco e Iztapalapa empezaron a circular diversas cartas y posicionamientos de grupos de académicos en los que califican el proceso de elección de desaseado y extraordinariamente superficial. Advierten también que un proceso de esta naturaleza podría generar una crisis de legitimidad del rector.

Sólo tres candidatos

En particular cuestionaron que el tiempo de examinación para la designación del rector fue extraordinariamente breve e insuficiente para escuchar a todos quienes querían expresar sus puntos de vista. Tampoco se dio una explicación de por qué la Junta Directiva sólo citó a tres de 12 candidatos para escuchar sus propuestas.

Incluso, en una de las cartas considera que el proceso de designación es ilegal, debido a que la decisión fue tomada sólo por siete de los nueve miembros que integran dicha junta. Sin duda, el nuevo rector llegará con un déficit de legitimidad que dificultará su tarea, dice una de las cartas de profesores de la unidad Azcapotzalco.

Otro hecho es que hace unos días el Colegio Académico no aprobó los estados financieros de 2016-2017 de la UAM debido a serias inconsistencias en recursos por 123 millones de pesos en auditorías, en las cuales se detectó que 120 millones correspondían a obras.