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Un sismo en 2016 los dañó y adelantó su restauración; el costo fue de un millón 700 mil pesos

Murales de Orozco en el paraninfo de la UdeG recuperan su esplendor carmesí
Corresponsal
Periódico La Jornada
Miércoles 5 de julio de 2017, p. 8

Guadalajara, Jal.

Cuando Elena Poniatowska miró extasiada, el 2 de octubre de 2015, El hombre pentafásico, de José Clemente Orozco, en la cúpula y el foro del paraninfo de la Universidad de Guadalajara (UdeG), dijo: En el talento siempre hay rabia.

Ayer, a casi dos años, la rabia y el talento de Orozco regresaron en todo su esplendor carmesí, tras cuatro meses de trabajos de restauración y seis meses de cierre al público.

En mayo de 2016 un sismo hizo que la restauración de los murales se adelantara. Durante este año fueron intervenidos por especialistas del Centro Nacional de Conservación y Registro del Patrimonio Artístico Mueble del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) con el apoyo de la Escuela de Conservación y Restauración de Occidente (ECRO).

Al reabrirse el edificio, antigua sede del Congreso del estado, las grietas provocadas por el sismo ya no estaban en los murales, aunque sí varias cicatrices, como las llamó Alberto González Vieira, quien –junto a David Oviedo– coordinó la restauración, cuyo costo, según la administración de la UdeG, ascendió a un millón 700 mil pesos.

El mural sigue siendo susceptible a cualquier movimiento telúrico, por eso prevenimos un poco y los resanes sobre las grietas son un poquito más débiles que la superficie en general, pues ante un sismo ojalá no se abran grietas nuevas sino que las existentes sirvan de sacrificio, explicó.

Foto
Murales pintados por José Clemente Orozco en el paraninfo de la Universidad de Guadalajara, captados ayer, tras concluir los trabajos de restauración efectuados durante cuatro mesesFoto Arturo Campos Cedillo

El hombre pentafásico fue pintado entre 1936 y 1939, tres años mágicos de inspiración para Orozco en Guadalajara, en los cuales también creó los frescos del Instituto Cultural Cabañas y de Palacio de Gobierno, trilogía que representa 43 por ciento de su muralística.

En la cúpula que sigue en mantenimiento, en la parte externa para limpiar, remozar y evitar filtraciones por las lluvias, Orozco usó el recurso de pintar en una falsa cúpula colgante sostenida de una malla de alambre, la cual está anclada a una estructura metálica.

Otros murales dañados

El INBA también emitió dos dictámenes sobre murales de altísimo valor patrimonial en Guadalajara, uno en la biblioteca iberoamericana Octavio Paz de la UdeG, en el centro de la ciudad, donde hay obra de Amado de la Cueva y David Alfaro Siqueiros, y otro en la casa taller que Orozco habitó en esa ciudad compuesto de diez paneles de diferente tamaño.

En la biblioteca los murales tienen también grietas producidas por el sismo de 2016, sumadas a problemas estructurales y polvo acumulado desde 1991, cuando fue su última restauración. Al de la casa taller tenemos que cambiar el soporte porque los paneles están montados sobre uno que ya está deformado, lo cual lleva su riesgo, explicó González Vieira.