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La Gavia, posible clave del caso Ayotzinapa

Revelan en Totolapan que un grupo llamado matanormalistas secuestró a unos 20 alumnos

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El municipio de San Miguel Totolapan, ubicado en la Tierra Caliente, tiene 115 comunidades, se calcula que tenían 24 mil habitantes, de los cuales quedan unos 12 mil, el resto huyó por la violenciaFoto Sergio Ocampo
Corresponsal
Periódico La Jornada
Miércoles 5 de julio de 2017, p. 36

San Miguel Totolapan, Gro.

En La Gavia, un pueblo que durante nueve años fue presuntamente el centro de operaciones de Los Tequileros, podría despejarse la incógnita del paradero de los 43 estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa, desaparecidos en Iguala en septiembre de 2014.

Integrantes del Movimiento por la Paz de San Miguel Totolapan afirman haber detenido entre diciembre de 2016 y mayo de 2017 a varios integrantes de la banda de Raybel Jacobo de Almonte, El Tequilero; entre ellos había un pequeño grupo de pistoleros a los que apodan Los Matanormalistas.

Los informantes aseguran que Raybel Jacobo y el resto de su banda no han sido detenidos por las fuerzas policíacas, porque se descubriría el destino de los normalistas.

Aseguran que en los interrogatorios los tequileros contaron cómo llevaron por brechas, desde el municipio de Cocula, colindante con el de Iguala, entre varios poblados hasta llegar a La Gavia, a unos 20 jóvenes presumiblemente normalistas, entre la noche del 26 y la mañana del 27 de septiembre de 2014.

De 500 habitantes –de los cuales sólo quedan dos, pues todos huyeron por la violencia que ejercen Los Tequileros–, La Gavia es una de las 115 comunidades del municipio de San Miguel Totolapan, en la región Tierra Caliente, que colinda al norte con Arcelia, al sur con Atoyac, al oriente con Heliodoro Castillo y Apaxtla (con proximidad a Cocula) y al oeste con Ajuchitlán del Progreso, que se caracterizan por la siembra de goma de opio y por cuyas veredas circulan los grupos delincuenciales que se dedican al trasiego de los cultivos ilícitos.

Durante 2014, en varios poblados de la Sierra Madre del Sur, ocurrieron incursiones de un grupo armado que se presume eran Los Guerreros Unidos para llevarse consigo a decenas de personas secuestradas.

Se dice que estas personas plagiadas masivamente eran obligadas a caminar por veredas para burlar los retenes en las carreteras hasta llegar a La Gavia. Se menciona que al menos El Tequilero realizó unos 200 secuestros, varios de ellos masivos, de mineros, comerciantes y maestros, así como de pobladores durante sus incursiones en comunidades.

En los interrogatorios, los matanormalistas revelaron a los integrantes del Movimiento por la Paz que habrían asesinado a varios jóvenes y los enterraron en las faldas aledañas al poblado de La Gavia. Incluso presumieron que podían señalar el lugar exacto donde los inhumaron.

Estas afirmaciones y las declaraciones de tequileros detenidos fueron entregadas al Ministerio Público por parte del Movimiento por la Paz, sin que supieran si fueron investigadas hasta la fecha.

En cambio, el pasado 12 de mayo, corporaciones policíacas irrumpieron en la cabecera municipal para desarmar a los integrantes de grupos de autodefensas, pese a sus exitosos resultados en seguridad.

Para los miembros del Movimiento por la Paz, lo que revelaron matanormalistas tenía mucho sentido porque en varias mantas posteriores a la desaparición de los estudiantes de Ayotzinapa, aparecía el nombre de Vicente Popoca como uno de las personas a las que presuntamente entregaron a los jóvenes.

En la región se sabía que Popoca, integrante de Los Guerreros Unidos, era quien había reclutado a los integrantes de la banda de Raybel Jacobo, incluidos dos de sus hermanos, uno de ellos conocido como El Verde o El Perico.

El 17 de octubre de 2014, en una barda de la colonia San José, en Iguala, fue colocada una manta en la que se señalaba a pistoleros que se llevaron a los estudiantes normalistas, entre ellos el nombre de Popoca, a quien llaman Chente Popoca.

El Movimiento por la Paz asegura que el diputado priísta con licencia Saúl Beltrán Orozco es la cabeza de esa estructura delictiva, y que por las mismas razones no detienen a Raybel Jacobo. El gobierno del estado y el federal tampoco actúan contra el político.

Incluso a través de su despacho Olea y Asociados, ubicado en Lomas de Chapultepec, en Ciudad de México, el fiscal estatal Xavier Olea defiende a Saúl Beltrán, a quien le promovió un amparo.

El municipio de San Miguel Totolapan, ubicado en la Tierra Caliente, se calcula que tiene 24 mil habitantes, de los cuales quedan más de 12 mil; el resto huyó por la violencia.

El gobernador Héctor Astudillo Flores dijo que espera que la Secretaría de la Defensa Nacional, la Marina, la PGR, la Policía Estatal y la fiscalía estatal detengan a quienes han causado dolor, terror, miedo, pánico, y (que) los pueblos puedan regresar con regularidad.

En conferencia de prensa manifestó que de los pueblos abandonados por la violencia, La Gavia es el más significativo, pero en Chilapa también ocurre.

Con relación a la denuncia que hizo el Movimiento por la Paz de San Miguel Totolapan, en el sentido de que Los Tequileros pudieran estar relacionados con la desaparición de los 43 normalistas, declaró: no tengo ninguna información al respecto, es la primera ocasión que escucho eso.

Agregó que no me atrevería yo a contestar alguna cosa en sentido negativo o afirmativo, porque no tengo ninguna información al respecto.

Astudillo Flores reiteró su postura respecto al diputado local del PRI, Saúl Beltrán Orozco, al que se señala de encabezar al grupo de Los Tequileros, la posición es la misma, que la ley debe observar, y quienes están al mando de las investigaciones. Nadie está exento en mi gobierno de ser investigado, y ser procesado si es que así ameritan las circunstancias.