Al menos 50 personas encapuchadas y armadas con machetes asaltaron la madrugada de ayer siete puntos de cobro de las casetas de peaje de Amozoc y San Martín Texmelucan, en la autopista México-Puebla, y se llevaron un botín de 50 mil pesos.

De acuerdo con automovilistas, los cobradores fueron atados por los delincuentes, quienes habrían llegado a bordo de un camión de Autobuses Unidos y otro de la línea Cuenca, número económico 3816, los cuales habrían secuestrado cuando se dirigían a la capital del país.

Al cierre de esta edición, las autoridades de Puebla no habían informado al respecto. Mientras, la Policía Federal y Caminos y Puentes Federales de Ingresos y Servicios Conexos (Capufe), confirmaron que al menos 50 personas se apoderaron de las instalaciones.

A pesar de las denuncias, trabajadores de Capufe negaron el asalto y sólo refirieron que dos autobuses que transportaban a personas con el rostro cubierto levantaron la pluma de una caseta para no pagar peaje.

El pasado 22 de junio un grupo de encapuchados bloqueó la autopista Puebla-Orizaba en la caseta de Amozoc, donde exigieron a cada automovilista 50 pesos para dejarlos transitar hacia Puebla.

En imágenes que circularon en redes sociales, se observa que la mayoría de los implicados son hombres de rostro cubierto y sombrero, armados con palos, tubos y piedras. Tres horas después se retiraron y reabrieron la circulación.

El 16 de junio apareció en redes sociales aparece un video que muestra a un grupo de encapuchados que aprovechó el tránsito en la caseta de San Martín Texmelucan para exigir dinero a los automovilistas.

Los conductores dijeron que se sintieron asaltados por jóvenes vestidos de sudadera y gorra. Dos de los agresores se acercaron a la valla que separa los carriles para agredir a un automovilista que grababa un video con su teléfono celular.

También golpearon a personas que traían abajo los cristales de sus vehículos e incluso patearon las unidades de quienes se negaban a dar cooperación. A diferencia de la toma de la caseta de Amozoc, en Texmelucan los encapuchados se dividieron en los cuatro carriles para amenazar y asaltar a los automovilistas.

Mientras, en el municipio de Jaltenco, estado de México, al menos 27 armas de la policía local fueron robadas el martes pasado de la oficina del alcalde, Armando Ramírez Ramírez.

De acuerdo con reportes policiacos, el robo fue perpetrado cuando las oficinas del edil estaban cerradas. El ayuntamiento acudió a la agencia del Ministerio Público con sede en Zumpango para interponer una denuncia.

Entre el armamento sustraído hay 20 pistolas Beretta calibre nueve milímetros, siete carabinas calibre 5.56 y escopetas marca Mossberg. En mayo pasado fueron robadas nueve armas nuevas de la policía de Tepoztlán, también sin violencia.