15 de julio de 2017     Número 118

Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER

Suplemento Informativo de La Jornada

Testimonio

Hay veces que hay trabajo
y hay veces que no; nos
discriminan por ser indígenas

Antonia Originaria de la comunidad Yozondacua, municipio de Cochoapa el Grande, región de la Montaña, Guerrero

Yo soy jornalera. Voy a hablar un poco de las violaciones a nuestros derechos laborales y sociales, así como mujer jornalera, como hablante de una lengua indígena yo hablo tu’ un savi, pues nosotros migramos a todos los estados de la República para trabajar y hay unos estados donde nos tratan mal, nos hacen discriminación por hablar una lengua.

Donde trabajan los niños, los obligan a trabajar, donde nos pagan muy poco por muchas horas de trabajo, donde trabajan mujeres embarazadas, y no les dan atención médica, no hay recursos básicos para nosotros. Bueno, en mi caso, mi hermana le tocó, estaba trabajando en el estado de Jalisco, iba a dar a luz y la llevaron al hospital, pero no la atendieron, ella dio a luz afuera en las banquetas, es una injusticia que se cometió contra de ella y nadie hizo nada.

Además de muchos casos, nosotros, en la gente que pues no saben hablar español, y pues obviamente se han cometido violaciones con sus derechos humanos o los discriminan por hablar una lengua. Está el otro caso de otros compañeros que igual en Jalisco en Arandas, ellos reclamaban que les subieran el precio de los tomates y el patrón no quería, entonces ellos ya no quisieron ir a trabajar y dijeron que demandarían y pues en la noche llegaron como siempre, se bañaron, comieron, descansaron, y ya más noche llegaron cuatro personas encapuchadas y los golpearon, los maltrataron, los torturaron, les quitaron toda la ropa y los sacaron afuera, los corrieron, no podían decir nada y tenían que irse a Guerrero esa misma noche, si no los matarían. Son casos que se han quedado sin la justicia.

Está el caso de mi hermano, mi hermano y otros jornaleros sufrieron un accidente en San Luis Potos; él entró en coma y otros murieron. ¡Se me hace muy pesado hablar de eso!..., pues hubo injusticia, ellos no tenían por qué fallecer ahí, estaban trabajando para una empresa agrícola, nadie respondió, y le doy gracias a (Centro de Derechos Humanos) Tlachinollan y a Jesús Carmona (Respuesta Alternativa AC) y al otro licenciado, que son los que trabajaron para él y salió libre, bueno estuvo seis meses, un mes en coma en el hospital y los otros meses en prisión. Ya está libre y ahora está trabajando en Tomatlán, Jalisco.

Son casos que han quedado así sin hacer justicia, y ha habido otros casos donde hay mujeres que están embarazadas, trabajando en los surcos, allí mismo dan a luz y nadie hace nada por atenderlas, el patrón no pone el carro, si uno tiene carro pues hay señores paisanos que las llevan rápido y si nació bien que bien y si no también, ¡porque nadie hace nada!, por lo mismo, porque yo creo que al momento de hacer el contrato de trabajo no hay un papel firmado, no sabes a quién pedirle ayuda o así los patrones se deslindan de sus responsabilidades, hasta por si los demandas, “yo no contraté a nadie, yo no los conozco”, dicen, y en cuanto uno está trabajando para ellos, pues adelante.

Yo sí estoy consciente que nosotras necesitamos el trabajo para salir adelante y ellos necesitan de nosotros, entonces que el salario sea justo; los derechos de uno como trabajador, como jornalera, como jornalero, que sean justos… Que haya atenciones médicas, la alimentación, la educación para nuestros hijos y pues son más cosas.

Está el otro caso que dicen que contratan con un papel, si al momento te señalan un papel donde te van a pagar una cierta cantidad por tus horarios de trabajo, te ponen vivienda, agua, luz, y eso no es cierto, subes y vas, y no es cierto. A nosotros también nos pasó eso con mi mamá: fuimos a la ciudad de Altamirano a la pisca de melón, llegamos, nos llevaron a un cerro, ni siquiera estaba cerca de una comunidad y donde sí estaban unas casitas, pero bien malas, no había ni agua ni nada… Y así también están haciendo ahorita los que están contratando para el estado de Chihuahua, los llevan a un lugar bien retirado y la familia con sus hijos y bebés, señoras embarazadas y recién nacidos bien alejados, sin atención médica, sin que nadie les brinde un apoyo.

Pues yo digo que los patrones o las empresas agrícolas que pues pongan viviendas, atención médica para las señoras y los niños, y que busquen una forma de cómo atender a los niños, sobre todo en la educación. Porque hay madres de familia que no saben ni cómo pedir una comida o pedir regalado algo, si no tienen trabajo, porque cuando vamos al trabajo hay veces que hay trabajo y hay veces que no, y uno está rentando a veces, cómo le vas hacer ahí, y si ellos dicen que no vamos a tener trabajo porque está muy caro el precio del chile, pues no hay trabajo para hoy, o si quieren trabajar les vamos a pagar diez u ocho pesos el bulto, y con ese precio la gente tiene que irse a trabajar, con ese precio para sacar el día.

Y las violaciones que se han cometido con los jornaleros, porque los patrones luego les retienen sus salarios, los amenazan para que trabajen, está el caso de mi cuñado que estaba en el estado de Jalisco, cargaba un grupo de jornaleros, pero no quería ir a trabajar porque les estaban pagando muy poquito y que no trabajarían hasta que subieran los precios, y el enganchador le sacó un arma y se la puso en la cabeza y le dijo que tenía que ir a trabajar y llenar el carro, y no le pagó el día. Todas son cosas que se quedan sin hacer justicia, si la gente comienza a hablar pues los amenazan o los corren, ya no les dan trabajo, ya no los dejan regresar ahí.

Otro problema fuerte son los enganchadores, nos contratan y prometen buenas condiciones, que van a pagar bien y cuando uno llega ya no es cierto, no nos dejan regresar, y dicen: “nosotros los contratamos por seis meses y tienen que permanecer aquí por seis meses, con ese salario y en esas viviendas”, uno no se puede regresar, con esa parte de abusos, la empresa o el productor no intervienen para poderlos ayudar. Se hacen que no saben o están de acuerdo, le pasan un dinero al enganchador y no se hace nada, yo creo que es el más fuerte, porque hay paisanos míos que no saben ni cómo pedir ayuda, entonces cómo van a salir de ahí, se quedan trabajando ahí en el periodo hasta que se cumpla, les pagan hasta que se van a regresar, a veces les pagan así o a veces les pagan cada semana o cada 15 días. Me han comentado que el enganchador luego no les paga la comida y dicen que el patrón no va a venir hasta en un mes, yo creo que es muy grave, eso nos pasó en Ciudad Altamirano.

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