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La comunidad cultural de León repudia la salida de Alonso Escalante

Indignación por el despido injustificado del director del Teatro Bicentenario

El ex funcionario niega haber utilizado recursos humanos para trabajos externos a esa institución

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El Teatro Bicentenario de León democratizó la cultura y me voy satisfecho, tras siete años de trabajo, porque los resultados superaron las expectativas, expresa Alonso Escalante en entrevista con La JornadaFoto Carlos García
Corresponsal
Periódico La Jornada
Jueves 20 de julio de 2017, p. 4

León, Gto.

El despido del director del Teatro Bicentenario, Alonso Escalante Mendiola, causó indignación entre artistas e integrantes de la comunidad cultural de León.

Mediante Facebook y Twitter organizaron una manifestación, la tarde del miércoles, en las instalaciones del Fórum Cultural Guanajuato, con la finalidad de manifestar su repudio contra el despido de Escalante.

Las personas que apoyan a Escalante piden la destitución del director del Fórum Cultural, Arturo Padilla Córdova, que se dé continuidad al trabajo desarrollado en ese recinto y que el nuevo titular sea alguien capacitado.

La decisión está tomada (del despido), la postura no es que se quede Alonso, porque tiene otras propuestas; queremos como comunidad que haya continuidad del proyecto para que no caiga la calidad cultural y que se renueve al consejo porque sólo reciben órdenes, dijo Valeria Ramírez Robledo, una de las organizadoras de la protesta.

Consideró que el desplegado firmado por el Consejo del Fórum Cultural busca desprestigiar a Alonso Escalante.

En una entrevista Arturo (director del Fórum) sale con que la causa real del despido es por una soberbia, que no es una causal, pues qué más da si es una persona enojona, si no hay queja hacia a ti, más bien es cosa personal, expresó.

Queja de tramoyistas

El director del Teatro Bicentenario, Alonso Escalante Mendiola, fue despedido por desviar recursos humanos para realizar trabajos externos a la institución, circunstancia que es investigada por la Secretaría de Transparencia y Rendición de Cuentas (STRC), difundió el Consejo Ciudadano del Fórum Cultural Guanajuato, mediante un desplegado.

El ex funcionario negó las acusaciones del consejo del Fórum y dijo que tienen el objetivo de desprestigiarlo.

Varios tramoyistas y trabajadores del Teatro del Bicentenario han interpuesto una queja ante la Secretaría de Transparencia, en el sentido de que ellos han sido forzados a la realización de trabajos externos y ajenos a la institución, con el consentimiento del director del teatro, se asienta en el documento difundido en medios impresos.

Los trabajadores que se niegan a realizar actividades externas, añade, son acosados laboralmente.

En este punto Alonso Escalante negó que diera instrucciones para que los tramoyistas hicieran trabajos ajenos al Teatro Bicentenario. Dijo que la coordinación de este grupo no depende de él y descartó que sus subalternos hicieran mal uso del personal.

El ex director del Coro del Teatro Bicentenario, Antonio Espinal, ha sido amenazado por Escalante –vía mensajes electrónicos– con desprestigiarlo públicamente por declarar en su contra, señala el documento.

Respecto de esta acusación, Escalante comentó que llamó la atención al ex director del coro porque estaba acosando a una jovencita del grupo. Reconoció que envió correos electrónicos a Antonio Espinal, pero tienen relación con el hostigamiento. Posteriormente él renunció y se fue a Estados Unidos, dijo.

El consejo difundió que Escalante también ha tratado de desprestigiar al director del Fórum Cultural, Arturo Padilla Córdova, para que sea destituido.

La dirección del Teatro Bicentenario ha incurrido en desacato a las disposiciones que el gobierno del estado ha dictado en beneficio de la institución, que es todo el Fórum Cultural, ventilaron.

Públicamente, Alonso Escalante se ha manifestado de manera despectiva sobre nuestra comunidad diciendo que sólo hay zapateros, nuevos ricos y provincianos ignorantes.

La responsabilidad del Consejo del Fórum Cultural Guanajuato es, ante todo, preservar el manejo institucional de nuestro organismo con estricto apego a la ley. Contraviene a este propósito la tarea personalista, egocéntrica, despectiva, arrogante, conflictiva y aun falta de lealtad a la institución del señor Alonso Escalante, argumentó el consejo en el desplegado.

El ex director dijo que el desplegado tiene el propósito de desprestigiarlo para justificar su despido. Recordó que habían pactado con él que su último día sería el 30 de septiembre, pero adelantaron el despido el 18 de julio.

El Teatro Bicentenario democratizó la cultura y me voy muy satisfecho, muy contento porque los resultados del recinto superaron las expectativas, dijo Escalante Mendiola, en una entrevista con La Jornada, respecto de su despido injustificado después de siete años de trabajo.

Me voy tranquilo por haber hecho un trabajo honesto, duro, en el que puse todos los recursos que tuve a mi alcance, explicó.

Fin de ciclo y cambio de estafeta

El 12 de julio, Alonso Escalante fue citado a una reunión extraordinaria, donde estaban dos consejeros y el director del Fórum Cultural, Arturo Joel Padilla.

Tras decirme que el trabajo y las actividades que realizamos, que en general la percepción de mi trabajo, me decían que es favorable, pero que era un buen momento para hacer un cambio en la dirección, narró.

Añadió que preguntó cuál era el motivo del despido, si reconocían que el trabajo era bueno y me decían lo mismo, que era el fin de un ciclo, que era un cambio de estafeta y que esto ocurría en diferentes lugares.

El último día de trabajo de Escalante sería el 30 de septiembre, pero el pasado martes adelantaron su salida. El ex funcionario desconoce quién ocupará la dirección del Teatro Bicentenario, inaugurado el 7 de diciembre de 2010.

Escalante Mendiola recordó que fue contratado antes de la apertura y le correspondió hacer el plan maestro y diseño de operación del recinto. Me tocó hacer los perfiles de los puestos de los integrantes del equipo, comenzar a diseñar las actividades artísticas, dijo.

Resumió que su legado es la creación del equipo que opera el teatro, de funcionarios profesionales y que están bien evaluados por el público y los artistas.

Nuestros estándares de trabajo los hemos puesto al nivel de los mejores teatros del mundo. Somos un teatro en el que se trabaja con el mayor rigor, con humanismo, con concordia, con la mejor disposición, dijo.

Sería un error, advirtió, desarticular el equipo formado por 35 personas de las áreas técnica, operativa, administrativa, difusión y programación artística.