La Federación Mexicana de Futbol se ha negado a reconocer que el grito ¡eeeh, puto! es discriminatorio debido a que tiene miedo de tocar temas que incomodan a ciertos patrocinadores, además que debe mantener la imagen de que el balompié es sólo para hombres heterosexuales, aseguró Héctor Salinas, doctor en ciencias políticas y sociales por la Universidad Nacional Autónoma de México.

El académico, encargado del area de diversidad sexual en la Universidad Autónoma de la Ciudad de Mexico, presentó el libro ¡Eeeh puto!, en el que analiza la masculinidad en el futbol y la manera en que todo lo externo a lo varonil ha quedado relegado en este deporte.

Señaló que el polémico alarido que lanzan los aficionados cada vez que el arquero rival realiza un despeje es violencia simbólica debido a que se ampara en el anonimato de la masa y en el poder de la mayoría y eso es una de las cosas que lo vuelve discriminador.

El término puto tiene un contexto discriminador en la sociedad mexicana y como ejemplo expuso que esa suele ser la última palabra que escuchan los homosexuales o transgéneros antes de ser golpeados.

Destacó que no concientizar a las personas sobre los motivos que dan un significado discriminatorio a este grito es muy peligroso, porque la violencia tiende a escalar y de un acto simbólico a lo físico sólo hay un paso. Añadió en la mayoría de los casos la gente discrimina porque no sabe que lo está haciendo.

Explicó que lamentablemente el grito refleja que somos una sociedad profundamente homofóbica y que ha normalizado la violencia. Nos hemos acostumbrado tanto a la violencia que ya lo vemos como algo común, que no afecta, incluso hasta chistoso.

Precisó que la federación mexicana se ha mostrado timorata y lenta porque no ha entendido las dimensiones de este grito. Hay patrocinadores que pesan y no van a permitir que algunos futbolistas digan que son gay. Hay mucha confusión y se cree que todos los homosexuales son afeminados y eso es un error, porque así como no hay una forma de ser heterosexual, tampoco la hay de ser gay.

Al ser el futbol uno de los deportes con mayor audiencia en el país, consideró que sería afortunado utilizar esa ventana para concientizar a la sociedad.

Las campañas de la FMF son ridículas, porque ni siquiera hablan sobre lo que quieren combatir, indicó y agregó que lo ideal sería crear propuestas para hacer campañas educativas o crear un observatorio ciudadano donde esté Conapred, la Comisión de Derechos Humanos, academias y la propia Federación.