Cuernavaca, Mor.

Un tapón de piedras, tierra deslavada y cemento impide el avance de los trabajos de sustitución de la tubería del drenaje que pasa por debajo del Paso Exprés, donde la semana pasada se produjo un socavón en el que murieron dos personas.

Debido a lo anterior, las aguas residuales y pluviales se están almacenando en otro punto del libramiento y se filtran a los cimientos de la obra y a las viviendas de los vecinos del poblado de Chipitlán, denunciaron habitantes.

Señalaron además que la construcción de una plancha para soportar 10 carriles en la Autopista del Sol sobre un drenaje que data de 40 años, dañó severamente la tubería vieja.

Catalina Martínez Castillo, residente del andador Mitre, explicó que el taponamiento fue confirmado por Ernesto Cepeda Aldape, director de carreteras adjunto, y Adrián Pedroza Reyes, director general adjunto legal y de transparencia de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).

El ingeniero Cepeda nos dijo que estaban trabajando en tratar de pasar un tapón que encontraron; ellos refieren que puede ser de piedras o tierra del socavón; (aunque) nosotros creemos que es parte del cemento que inyectaron cuando apenas se estaba abriendo el boquete abajo de la obra, y después ocurrió el hundimiento, detalló.

Los funcionarios les mencionaron que no lograban pasar un tapón, pues el tubo va del poniente de la obra hacia el oriente, donde se abrió el socavón el 12 de julio.

Vecinos atribuyeron que a causa de ese tapón no han podido colocar dos tubos galvanizados (de tres metros de largo cada uno), para reparar el drenaje que recibe las aguas residuales y pluviales del centro de Cuernavaca rumbo a la barranca de Santo Cristo.

Temen inundación

Como vecinos sí nos preocupa, pues el agua no está fluyendo; tenemos miedo de una inundación, porque no han podido introducir los tubos de drenaje, manifestó Martínez Castillo.

Habitantes del andador Mitre refirieron que trabajadores de la SCT y de las constructoras bombean el agua residual con dos plantas que proporcionó el Gobierno de la Ciudad de México, para que no se almacene ni se vaya a los cimientos del Paso Exprés.

Este viernes continuaron abiertos a la circulación los tres carriles, uno de Acapulco-México y dos de México-Acapulco; sin embargo el trafico vehicular continua lento.

En tanto, Mario Meneses Pozo, ayudante municipal de Chipitlán, exigió a la SCT y al consorcio Aldesa y Epccor que asuman su responsabilidad por la muerte de Omar N, quien cayó del puente de Palmira, el cual atraviesa el Paso Exprés, el 14 de julio y falleció tres días después.

Precisó que a la altura del puente de donde cayó Omar, había un camino de metro y medio con barandal; pero con las obras de ampliación lo desaparecieron, y ahora están en riesgo las personas que cruzan del ejido de Chipitlán al de Acapantzingo.

Dijo que el Paso Exprés eliminó también los caminos de servidumbre que tenía ese ejido, lo cual ha sido reclamado a la SCT, sin que hasta ahora responda por esa afectación.