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Mucha es de construcción reciente: AMPI

Tras varias décadas estancada, se reactivó la vivienda en renta
 
Periódico La Jornada
Lunes 31 de julio de 2017, p. 35

Tras mantenerse en un bache por varias décadas, la vivienda en renta se ha reactivado y ha generado mayor movimiento económico a la Ciudad de México, al ubicarse como un negocio muy atractivo que deja rendimientos mensuales de entre 0.6 por ciento y 1.5 por ciento del valor total de la propiedad, aseguró el vicepresidente de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), Alejandro Kuri Pheres.

Según datos del instituto de administradores de inmuebles de la asociación, hace cinco años había en la ciudad un millón de inmuebles en renta, y en la actualidad podrían ubicarse en un millón y medio, principalmente de departamentos de construcción reciente adquiridos por personas que los están dedicando a este negocio, aseveró.

Como resultado de la sofisticación del negocio, “las rentas han aumentado, pues se tienen inmuebles más equipados y modernos que dan un valor adicional a la propiedad; no se renta un simple espacio, estás rentando un espacio con amenidades y con una serie de cosas que le dan valor agregado”.

La oferta de vivienda en renta mejoró al reactivarse la competencia en el mercado, lo que ha permitido al sector superar el bache en el que cayó tras el auge inmobiliario de los años 50 y 60, cuando la inversión decayó debido a la política de rentas congeladas, que terminó reduciendo la oferta y favoreció que quien tenía un edificio tuviera tanta demanda que pusiera la renta al precio que la pusiera siempre tenía llena su propiedad ante una demanda insatisfecha muy fuerte; lo que sucedió durante tantos años es que la gente abusaba de la vivienda en renta para fijar los precios que cada quien quisiera.

Un negocio de oportunidades

Este es un negocio que se puede manejar de manera transparente fiscalmente para que aún después de cubrir las obligaciones quede un remanente, y ha resurgido en varias ramas de oportunidad: existe el inversionista privado con poco capital que invierte de unidad en unidad en diferentes desarrollos para formar un patrimonio inmobiliario e irse asegurando un fondo de retiro.

Existe el inversionista en inmuebles completos que dedica a vivienda por la vocación misma de su terreno, pero que no crea un régimen de propiedad en condominio y cobra rentas de su edificio o de un conjunto de edificios.

Y existe el inversionista a gran escala en propiedades no habitacionales que se agrupa en fondos de inversión inmobiliaria para sacar el mayor rendimiento posible y disminuir el riesgo de destrucción por terremoto o desocupación, al dividirse el riesgo entre todos los participantes. Este grupo invierte en oficinas, naves industriales y el importantísimo ramo de centros comerciales apuntó.