Cuernavaca, Mor.

Vecinos afectados por el socavón abierto en el Paso Exprés desde el pasado 12 de julio manifestaron su inconformidad a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) porque en los trabajos de reparación del drenaje pretende meter un tubo de 2.44 metros de diámetro y podría fracturar o derrumbar viviendas.

De acuerdo con un documento que entregaron los habitantes de Chipiltlán a la SCT el pasado viernes, su temor es porque una vez que abran ese hueco, con las vibraciones se pudieran fracturar sus casas o se vuelva a colapsar ese lado del Paso Exprés, en el kilómetro 93 de la Autopista del Sol, donde está la barranca de Santo Cristo.

Los vecinos criticaron que, pese a que la SCT informó que ya abrió el tapón del drenaje, el agua se sigue acumulando en la parte poniente de los cimientos, además continúan bombeándola a la calle Modesto Rangel, provocando focos de infección en esta zona.

Les dijimos que si ya abrieron el tapón que dejen que el agua se vaya por ahí; no queremos que metan ese tubo de casi tres metros de ancho porque cuando abran ese hoyo, así como está de mal esa parte del Paso Exprés, se va debilitar más y las vibraciones podrían fracturar nuestras casas. Mejor que se apuren a la construcción del viaducto que ya anunciaron, manifestaron.