De acuerdo con estadísticas de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) remitidas a la Comisión Permanente, de diciembre de 2006 a julio de este año, 518 militares murieron en acciones de combate al narcotráfico.

Los combates se dieron prácticamente en todas las entidades de la República, marcadamente en Chihuahua, Tamaulipas, Nuevo León, Sinaloa, Durango, Michocán y Jalisco. En 10 años, los militares participaron en 4 mil 276 enfrentamientos con la delincuencia organizada.

En otro documento de la Sedena y la Unidad de Transparencia de la Secretaría de Marina (Semar), se detalla que por agresiones fallecieron 285 soldados y marinos, además de que mil 538 fueron heridos, de diciembre del año pasado a mayo de 2017.

Estos datos fueron dados a conocer ayer durante la sesión de la Permanente por el senador Fernando Mayans (PRD), al presentar una iniciativa para declarar el 3 de septiembre de cada año día de los caídos en servicio.

Explicó que se trata de hacer pleno reconocimiento a militares y policías fallecidos por combatir la violencia y la inseguridad en el país. Detalló que sólo en el sexenio de Felipe Calderón, 2 mil 886 elementos de seguridad pública fueron asesinados.

De ellos, mil 296 eran policías municipales (45 por ciento del total), 963 estatales y 627 soldados, marinos, custodios federales, agentes ministeriales y personal del Centro de Inteligencia y Seguridad Nacional.

La importante labor que desarrollan las fuerzas armadas, junto a la Policía Federal y otras instituciones de seguridad pública no debe dejarse de reconocer, insistió Mayans.

La iniciativa plantea que se conmemore el día de los caídos en servicio en ceremonia solemne y que Sedena y Marina definan mecanismos para construir un muro de honor y lealtad, en el que se inscriban los nombres de militares muertos en acciones contra el crimen organizado.