Barcelona.

Con una misa por la paz y la concordia celebrada en la emblemática basílica de La Sagrada Familia, miles de personas rindieron homenaje a los 14 fallecidos en los atentados de Barcelona y Cambrils. Mientras, la policía continúa la búsqueda de un fugitivo de la célula del Estado Islámico (EI), que planeaba varios ataques en la capital catalana.

Entre los heridos hay ciudadanos de 34 nacionalidades, y fallecidos de España, Portugal, Estados Unidos, Bélgica, Italia, Canadá y una hispano-argentina.

Han sido días de muchas lágrimas, pero sobre todo de mucha humanidad, dijo el obispo auxiliar de Barcelona, Sebastià Taltavull, al comienzo de la ceremonia, e insistió en que el pueblo no tiene miedo y quiere gozar del don de la paz.

En la misa, a la que acudieron unas mil 800 personas, estuvieron presentes el rey Felipe VI, el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, y el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, de donde eran dos de las víctimas.

La misa, abierta al público, contó con el despliegue de francotiradores, además de la asistencia del jefe del gobierno catalán, Carles Puigdemont; la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y representantes de las fuerzas de seguridad y de la comunidad musulmana.

Juan José Omella, arzobispo de Barcelona, leyó dos mensajes en los que el papa Francisco expresó “su más profundo pesar por quienes han perdido la vida en una acción tan inhumana. Estoy cerca de ustedes en este momento doloroso. Los acompaño mucho. Que Dios los bendiga. Rezo por ustedes y ustedes recen por mí, señaló el pontífice argentino.

En conferencia de prensa en Barcelona, el jefe de los Mossos d’Esquadra, Josep Lluís Trapero, reportó que la célula que perpetró los atentados está neutralizada, pese a que uno de sus 12 miembros sigue prófugo.

Según la prensa española el fugitivo es el marroquí Younes Abouyaaqoub, de 22 años, quien habría conducido la camioneta blanca que mató a 13 personas e hirió a más de 120 en La Rambla. Horas más tarde, otra persona murió, también en un ataque con un vehículo, en la localidad costera de Cambrils, ya en la madrugada del viernes

Trapero explicó que los planes iniciales de la célula conformada por 12 personas –incluido el imán– se frustraron el miércoles cuando se produjo una explosión accidental en una casa de Alcanar, 200 kilómetros al sur de la capital catalana.

En ese momento se estaban preparando los explosivos para perpetrar uno o más atentados en Barcelona, indicó Trapero.

En la casa se almacenaban más de cien tanques de butano, precisó el funcionario. Ahí, la policía catalana encontró ingredientes de TATP, explosivo empleado por el grupo yihadista Estado Islámico, que reivindicó ambos atentados.

Martine Groby, jubilada francesa, de 61 años, vecina de esa casa, contó a la agencia Afp que desde abril observó un ir y venir continuo de cuatro hombres francoparlantes muy discretos que se las arreglaban siempre para que yo no viera lo que estaban descargando.

De los 12 presuntos miembros conocidos de la célula, cuatro están detenidos, cinco murieron tras perpetrar el ataque en Cambrils, uno se dio a la fuga y otro murió en Alcanar. Se cree que el duodécimo podría haber fallecido también en este accidente, ya que en esa vivienda se encontraron restos como mínimo de dos personas, según Trapero.

Ninguno de los yihadistas, con edades comprendidas entre los 17 y los 34 años tenía antecedentes vinculados con delitos de terrorismo, apuntó Trapero. Añadió que uno de los miembros es Abdelbaki Es Satty, de unos 40 años, imán de la ciudad de Ripoll, de quien se cree que lideraba la célula.

El sábado la policía registró su vivienda, ubicada en Ripoll, al pie de los Pirineos.

En el pasado el imán cumplió una condena en prisión por venta de drogas y tenía relación con una persona investigada por terrorismo. Según los diarios españoles El País y El Mundo, que citaron fuentes de lucha antiterrorista, el imán podría haberse contactado en prisión, de la que salió en 2012, con detenidos relacionados con los atentados islamitas que en marzo de 2004 causaron 191 muertos en Madrid.

Hans Bonte, alcalde del municipio flamenco de Vilvoorde, confirmó a la agencia Afp, que el imán Es Satty residió en Machelen, en la periferia de Bruselas, de enero a marzo de 2016.

Bélgica, y en particular Molebeek y Vivoorde, han sido señalados como cunas de yihadistas.

En cuanto a los heridos, este domingo 10 personas estaban reportadas en estado crítico, de las 51 que permanecen internadas. Protección civil catalana informó que el niño británico australiano de siete años, Julian Cadman, cuyo abuelo lanzó un llamado desesperado para encontrarlo tras el atentado de Barcelona, murió a causa de las heridas.

El Periódico de Cataluña informó que “cientos de musulmanes se manifestaron el sábado de forma espontánea para rechazar los atentados y la violencia terrorista. Este lunes está prevista una gran manifestación de la comunidad musulmana catalana, en la cual participarán unas 50 asociaciones. El punto de encuentro es la Plaza de Cataluña, en Barcelona, para rechazar el doble atentado y el terrorismo, informó el canal 3 de televisión.

En París, este domingo por la tarde se rindió homenaje a las víctimas de los atentados de España en una misa en la catedral de Notre Dame, en presencia de la alcaldesa, Anne Hidalgo.