El 19 de agosto, productores de La Ciénega y la zona chinampera de Tláhuac detectaron que las especies endémicas del canal Revolución estaban muriendo. En la orilla había peces, ranas, patos e incluso ajolotes muertos.

Tras recorrer la ruta del agua, observaron que la costalera que divide las aguas negras de la tratada en dicho canal se encontraba levantada y por ahí se filtraban las descargas residuales que contaminaban el agua.

La mezcla, manifestaron, provocó la muerte de gran cantidad de animales endémicos de la zona, pero el problema se agravó porque la contaminación se percibe en el ambiente. Los canales despiden malos olores e incluso hay puntos donde el agua forma burbujas.

El martes pasado, los propietarios, productores y chinamperos de la zona afectada enviaron un oficio a las autoridades en el que solicitaban investigar la filtración de aguas negras que provienen de las descargas residuales de varias colonias de la delegación y que afectaron el canal Revolución.

La contaminación, alertaron, también podría alcanzar a los pequeños productores, cuyos sembradíos en las chinampas y La Ciénega se riegan con el agua tratada del referido canal.

Hasta ahora la fauna afectada son peces, ranas, patos y ajolotes, pero su preocupación es que se vean afectados los cultivos de hortalizas. Su trabajo de varios meses está en riesgo porque se podrían perder las cosechas y en este momento no hay condiciones para continuar.

Ayer se realizaron algunas labores de saneamiento; no obstante, en el documento que enviaron a la secretaria de Medio Ambiente local, Tanya Müller García, los propietarios de La Ciénega y la chinamperos solicitan que se investigue lo ocurrido y se castigue a quien o quienes resulten responsables; además, realizar la limpieza del canal hasta que quede en óptimas condiciones.

Asimismo, piden que a los productores afectados se les indemnice por la pérdida de sus cultivos y se reintroduzcan ejemplares de las especies afectadas por la contaminación del agua.

También, que en el lugar donde está ubicada la costalera que divide el canal de aguas negras, se realice una obra adecuada para evitar que en un futuro se vuelva a presentar el problema. El documento también se envió a la Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial y al Sistema de Aguas de la Ciudad de México.