Opinión
Ver día anteriorMartes 5 de septiembre de 2017Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 
Negocios y Empresas

¿Tiendas de conveniencia en el IMSS?

M

ikel Arriola Peñalosa, director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), siempre ha sido un tipo cuidadoso como servidor público y ha dejado buena impresión en los sectores en que ha laborado.

Ahora, como mandamás del IMSS, se ha cuidado de mantener la transparencia en las licitaciones públicas. Por ejemplo, cuando en Puebla se detectó una operación dudosa en favor del Laboratorio Baxter por Doger Guerrero, delegado de la institución, Arriola no dudó en dar marcha atrás al proceso e investigar por conducto de la contraloría a este desprestigiado funcionario poblano que aspiraba a la gubernatura del estado.

El tema que ahora genera polémica es la apertura de las instalaciones del IMSS a tiendas de conveniencia y a cafeterías privadas. De acuerdo con información publicada en diversos medios, el IMSS invitó a Oxxo y a Punta del Cielo para ofrecer sus productos dentro de diversos hospitales, con el fin de mejorar la oferta de servicios a los derechohabientes.

Sin duda la medida es adecuada. En las instalaciones del IMSS no existen restaurantes, tiendas o cafeterías adecuadas y que operen en la economía formal para la espera que realizan familiares de los pacientes que, en ocasiones, pasan días y noches enteras a la intemperie, sin contar con infraestructura mínima para las largas horas de espera.

Sin embargo, lo que no queda claro de este proceso de la apertura de tiendas de conveniencia, cafeterías y restaurantes es la forma en que se decide quién puede y quién no entrar al negocio en una institución que es de todos los mexicanos.

El costo de renta por metro cuadrado en centros médicos, como La Raza o Siglo XXI, es muy alto, ya que ofrece un mercado cautivo de cientos de personas por día. Por lo anterior, es un negocio redondo que debe licitarse públicamente para evitar la falta de transparencia en el proceso.

Hay diversas cadenas con cafeterías, restaurantes o tiendas con precios accesibles que pueden ser útiles para los afiliados al IMSS, por lo que si ya se tomó la decisión de incorporar a la iniciativa privada a esos servicios, se deben abrir licitaciones públicas de manera transparente. De esta forma, el instituto obtendrá los mayores beneficios para sus finanzas y afiliados.