El presidente del Senado, el panista Ernesto Cordero, descartó ayer que la discusión sobre el fiscal general de la República se vaya a dar por fast track. Aseguró que no está en el interés de nadie. ‘‘Hay que hacerlo de manera transparente, de cara a todo el mundo y que todos asuman las consecuencias y las acciones’’.

Respecto de la crisis interna de su partido y su bancada, dentro de la cual se perfila su  expulsión, manifestó que ‘‘no hay ningún elemento’’ para que se tome esa decisión. Explicó que él y sus cuatro compañeros que votaron para que presidiera el Senado, ‘‘no transgredimos ninguna regla. Nuestro único pecado es no estar de acuerdo con el presidente del partido (Ricardo Anaya)’’.

Entrevistado al término del encuentro de senadores con integrantes del Consejo Mexicano para el Desarrollo Sustentable, en el contexto de la modernización del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, Cordero pidió que antes de que su partido decida expulsarlos –a los cinco senadores que no acataron la decisión de su bancada de no votar la mesa directiva– les otorguen derecho de audiencia en las instancias partidistas.

Pero, insistió, ‘‘que sean instancias justas, porque Ricardo Anaya es dueño del PAN, lamentablemente. Es dueño de todas las instancias de decisión y todo lo que sucede ahí’’.

Cordero reclamó: ‘‘Que se valoren las pruebas, que se nos escuche en una instancia objetiva, neutral y que se valoren las evidencias que nosotros presentemos’’. Lo que ocurre en la dirigencia nacional panista, acusó, es que ‘‘estás con él (Anaya) o estás contra él. Con estas acciones está demostrando un desprecio por las instituciones, que antes no se tenía en el partido’’.

Explicó: ‘‘El estar deteniendo la instalación de las mesas directivas en el Congreso de la Unión es atentar contra las instituciones republicanas de este país, y bueno, en el PAN habremos tenido antes muchas características y muchas formas de hacer política y de ejercer presión, pero nunca poniendo en riesgo las instituciones; Anaya claramente ya agarró esa ruta’’.

Respondió a los señalamientos de que él y sus cuatro compañeros que apoyaron su elección en la mesa apoyen el pase automático del actual titular de la Procuraduría General de la República (Raúl Cervantes) al cargo de fiscal general:

En diciembre de 2014, ‘‘los diputados comandados por Ricardo Anaya votaron la ley reglamentaria del artículo 102, que puso en la antesala el pase directo del titular de la PGR a fiscal general. Ahora están muy preocupados’’.