Juchitán de Zaragoza, Oax.

El sismo que sacudió gran parte del país causó la peor devastación en la región del Istmo de Tehuantepec, particularmente en Juchitán de Zaragoza, la segunda ciudad del estado, donde se han localizado 36 personas fallecidas, 600 heridas y unas 5 mil viviendas dañadas, según cifras de los gobiernos federal, estatal y municipales. En Unión Hidalgo hubo otras nueve muertes.

En general resultaron afectadas 4 mil comunidades de los 570 municipios del estado, dijeron las autoridades.

Durante un recorrido por la zona devastada, el gobernador Alejandro Murat Hinojosa afirmó que Oaxaca está de pie y convocó a los oaxaqueños a unirse en esta tragedia y trabajar juntos para poder superarla. Para ello, propuso, que todos, desde sus sectores, aporten lo que puedan, pues hay muchas familias que lo han perdido todo, no obstante que su administración las apoyará.

En un comunicado, Murat Hinojosa informó de la puesta en marcha del Plan DN-III-E por parte del Ejército Mexicano, en coordinación con los alcaldes de la región. La Secretaría de Gobernación emitió la declaratoria de emergencia para 41 municipios del estado, con lo cual se activarán los recursos del Fondo para la Atención de Emergencias.

Un zumbido, el aullido de los perros, el canto desesperado de los gallos y una gran oleada de polvo antecedieron unos segundos a que se produjera la sacudida más intensa de la historia de México y del Istmo de Tehuantepec.

No hubo excepción, desde el más pequeño hasta el más adulto lo sintió, los efectos vinieron una vez que transcurrieron los 70 segundos más largos de la historia de todo istmeño; la fuerza con que la tierra sacudió a todos será ­inolvidable.

El palacio municipal de Juchitán colapsó en 50 por ciento, igual que la zona comercial del primer cuadro.

Gloria Sánchez, alaldesa de Juchitán, explicó que más de 5 mil viviendas resultaron con afectaciones que van desde la caída de bardas hasta el desplome total; el fluido eléctrico estuvo suspendido por más de 12 horas debido a que los transformadores sufrieron daños, la Comisión Federal de Electricidad se comprometió a su reparación total.

El hospital general Doctor Macedonio Benítez Fuentes sufrió pérdida total, dijo Iván Castillejos López, subdirector de la institución. Explicó que los enfermos fueron reubicados en un terreno baldío, otros en una escuela privada y en algunos nosocomios, dependiendo de la gravedad de sus males o lesiones.

Por el colapso del hospital se improvisó una clínica en la cancha del Instituto de Estudios Superiores del Istmo de Tehuantepec, donde la mañana de este viernes nacieron dos bebés, quienes se encuentran en perfectas condiciones.

La parte frontal de un negocio se desprendió; su propietario, Enrique López Morales, vecino de la calle 5 de Septiembre, refirió que en la parte trasera se encuentra su hogar, pero tiene que estar pendiente, porque teme un saqueo, como los ocurridos la misma noche del jueves en algunas tiendas que sufrieron daños.

La actividad comercial fue completamente suspendida este viernes. En las calles de Juchitán se aprecia que no hay tiendas abiertas, las cortinas están abajo, los pocos puestos que ofertan totopos o quesos tienen gran demanda debido a que las grandes tiendas suspendieron actividades, lo mismo que las gasolineras.

Entre los establecimientos colapsados totalmente están la agencia automotriz Chrysler. También espacios como la Casa de la Cultura de Juchitán; religiosos como la capilla de San Vicente Ferrer, en la misma ciudad, y la de San Pedro Apóstol, en Unión Hidalgo.

Además de Juchitán, los municipios más afectados son Unión Hidalgo, Matías Romero, El Espinal, Santa María Xadani, Ciudad Ixtepec, San Mateo del Mar, Niltepec, Santo Domingo Ingenio y Tehuantepec.

En Unión Hidalgo, Ubicelio López Castillo, director municipal de Protección Civil confirmó que en esa localidad hay 55 personas heridas, nueve fallecidas y 170 viviendas afectadas, pero no descartó que el número se triplique.

En los albergues del Instituto Tecnológico del Istmo se encuentran pobladores de Playa Vicente y La Ventosa, debido a que muchos perdieron sus hogares, construidos en su mayoría de adobe.

Perdimos todo, todo

Las clases están suspendidas; los planteles están afectados.

La refinería Antonio Dovalí, en Salina Cruz, detuvo sus operaciones, por el corte de electricidad que afectó esa zona.

El puente El Estero, que enlaza a Juchitán y Unión Hidalgo, colapsó; está instransitable.

En Matías Romero, el hotel Anel se derrumbó y una decena de huéspedes quedaron atrapados por unos minutos pero fueron rescatados.

Los pobladores piden a los representantes de los medios de comunicación grabar o fotografiar sus casas y solicitan transmitir un mensaje a las autoridades: Necesitamos ayuda, perdimos todo, todo.