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El epicentro se ubicó en la plataforma continental, explica

Muy poco probable, una réplica de magnitud similar al sismo del día 19: SSN
 
Periódico La Jornada
Jueves 21 de septiembre de 2017, p. 7

Aunque el sismo del pasado 19 de septiembre, de magnitud 7.1, causó grandes daños en la Ciudad de México y en urbes de entidades vecinas, es muy poco probable que se presente una réplica similar, porque el epicentro se ubica dentro de la plataforma continental, estimó Allen Leroy Husker, investigador del Servicio Sismológico Nacional (SSN).

Explicó que la gravedad de los daños se debió fundamentalmente a que el epicentro del fenómeno estuvo muy cerca de las grandes ciudades y zonas pobladas, pues el sismo del 7 de septiembre pasado, de magnitud 8.2, se localizó en la zona del océano Pacífico, frente de las costas de Oaxaca, lejos de la capital del país.

No obstante, el sismo de hace dos semanas sí tuvo graves consecuencias en comunidades de Oaxaca y Chiapas, debido a su cercanía con el epicentro, reportado en el Golfo de Tehuantepec.

En entrevista, el experto del Departamento de Sismología del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) aclaró que los sismos como el del pasado martes 19 tienen muy pocas réplicas, en comparación con los que tienen epicentro en el océano.

Así, mientras hasta el mediodía de ayer el sismo del martes 19 ha tenido 31 réplicas, el de hace dos semanas lleva un total de 3 mil 450, lo cual muestra una enorme diferencia entre uno y otro fenómeno.

La mayoría de las réplicas son de magnitud mucho menor que el sismo original y es muy raro que se presente una mayor. Aunque ha ocurrido en el pasado, es muy poco probable, dijo Allen Husker.

Explicó que cuando ocurre un sismo de magnitud considerable, como los dos recientes, las rocas que se encuentran cerca de la zona de ruptura sufren un reacomodo. Es esto, agregó, lo que genera una serie de temblores, regularmente menores, en la zona, que se identifican como réplicas.

Manifestó que existe plena identificación respecto de las réplicas que corresponden a uno y otro sismo, por la posición en que se registran cada una de ellas, es decir, que las copias se dan en lugares similares al epicentro del original.

Por otra parte, señaló que la similitud de las zonas más dañadas por los sismos del 19 de septiembre de 1985 y de 2017, cuando resultó afectado el mayor número de edificaciones, se debe esencialmente a las condiciones y las características del subsuelo, que es casi casi lodoso, debido a las acciones de drenado que se aplicaron en la zona a mediados del siglo XX y por la decisión de construir inmuebles sobre ese terreno.