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19/S: El dolor y la esperanza

La semana que entra comienza la distribución de fondos en Oaxaca y Chiapas

En la entrega de recursos para reconstruir no habrá intermediarios, afirma Peña Nieto

Si nos apuramos, en tres o cuatro meses estarán listas las viviendas, confía el Presidente

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Durante su visita a Santiago Niltepec, Oaxaca, el presidente Enrique Peña Nieto indicó ayer que se repararán 200 iglesias afectadas por el sismo del 7 de septiembreFoto Presidencia
Enviada
Periódico La Jornada
Sábado 23 de septiembre de 2017, p. 10

Santiago Niltepec, Oax.

Para iniciar la reconstrucción de las viviendas dañadas o perdidas totalmente a raíz del sismo del 7 de septiembre en Chiapas y Oaxaca, a partir de la próxima semana sus habitantes recibirán dinero mediante tarjetas, con el cual comprarán materiales y pagarán la mano de obra de la reparación, anunció aquí el presidente Enrique Peña Nieto.

Además de ese mecanismo, la estrategia del gobierno federal incluye destinar fondos para empleo temporal y, en el caso de las casas de personas de la tercera edad, se recurrirá a empresas constructoras. También se ofrecerá crédito a tasas preferenciales para volver a levantar viviendas de mayor dimensión.

Estas tarjetas van a corresponder al nombre y al folio que se levantó en cada vivienda, expuso. Preferentemente se entregarán a las mujeres de cada comunidad, porque queremos que sean ellas las que se aseguren que se administre bien y no se le vaya a dar otro uso, en lo que no sea para hacer su vivienda.

Se vigilará que las comercializadoras de materiales de construcción no especulen con los precios y, también de acuerdo con un censo ya levantado, darán apoyos específicos para reponer inventarios de los comercios afectados por el fenómeno telúrico.

Además, indicó, se quiere garantizar que esos recursos sean recibidos por las familias afectadas, que no haya intermediario, que no se lo entreguemos a ningún líder.

Así, nuevamente habrá brigadas que recorrerán cada casa para entregar las tarjetas e iniciar la redificación. Estoy convencido de que si nos apuramos, en tres o cuatro meses, a lo más, podemos tener la toda la vivienda reconstruida, y creo que esa será la tarea que nos debemos poner por delante para que el Año Nuevo sea con vivienda nueva. Ese debe ser el objetivo, planteó.

Además, ante la preocupación de un vecino de que el total de la ayuda llegue a los damnificados, sobre todo porque el próximo año habrá elecciones, el mandatario ofreció estar pendiente y no se politice esta tarea.

Recorrido pospuesto

El recorrido de Peña Nieto por esta comunidad se suspendió el martes pasado, cuando, a punto de aterrizar en Ixtepec, recibió la noticia de un nuevo sismo, con efectos sobre todo en Morelos, Puebla y la Ciudad de México, por lo que ordenó regresar a la capital del país para atender la emergencia.

Ayer, acompañado de 11 secretarios de Estado dio las primeras líneas sobre la estrategia de reconstrucción para las regiones de Chiapas y Oaxaca. En esta última el censo habría arrojado alrededor de 50 mil viviendas con afectaciones de diversos grados. Y entre las dos entidades podrían llegar a ser 80 mil.

Aquí, solamente, el temblor de 7.1 grados dañó mil 601 viviendas, de mil 700 que tiene todo el pueblo. Mil de las mismas tendrán que reconstruirse.

En Niltepec, donde como en casi todo el Istmo la mujer tiene presencia decisiva en la vida política y familiar, la alcaldesa Celfareli Cruz Medina asegura que en estos momentos de crisis no tiene filiación política. Ella fue postulada por una coalición de PRD y PAN y ganó por sólo 40 votos a Liliana Conde Castillejos, candidata de PRI-PVEM.

Cruz Medina documenta la estadística de las consecuencias del sismo en su población. Y también, cuando usa el micrófono al terminar el mensaje del Presidente, aprovecha para pedir respuesta a viejas carencias: una ambulancia equipada, un camión de volteo, una patrulla de policía, dotar de lo necesario al centro de salud y... una alarma sísmica.

Cada petición es aplaudida por el pueblo (literalmente todos estaban ahí, en el zócalo). Y cuando el mandatario ofrece el camión de volteo y la ambulancia, y pide al gobernador Alejando Murat que él envíe la patrulla, un hombre suelta en medio de las carcajadas de quienes lo rodean: ¡Esa no, porque nomás se va a llevar a los borrachos!

Son ellas quienes en casi todas las conversaciones a lo largo de las calles, en los albergues y en la plaza pública llevan la voz principal cuando dialogan con el mandatario. Confiamos en que nos vas a ayudar, expresan. Y le hablan también de los 50 hornos para pan y totopos que destruyó el temblor.

Este pueblo es muy pobre, somos campesinas muy trabajadoras, le dice en voz muy alta Eneida Castellanos.

Más tarde, Peña Nieto también ofrece una vez más la restauración de todas las escuelas fracturadas por el sismo, así como trabajar, por conducto de la Secretaría de Cultura, en la reparación de las 200 iglesias afectadas. Sus templos van a estar nuevamente muy bien, muy bellos, hermosos para que ustedes sigan conservándolos y cuidándolos como parte de su comunidad, dijo.

Antes de regresar, en Ixtepec, el mandatario tuvo reuniones privadas para ver los avances en la atención a la emergencia y hoy hará lo mismo en Chiapas.