Política
Ver día anteriorSábado 30 de septiembre de 2017Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
19/S: El dolor y la esperanza

Repudio al gobernador de Morelos también en Yecapixtla, Zacatepec y Tlayacapan

¡Ratero!, ¡que reparta las despensas!, gritaron jóvenes y damnificados en Cuautla
Corresponsal
Periódico La Jornada
Sábado 30 de septiembre de 2017, p. 23

Cuernavaca, Mor.

¡Ratero!, ¡fuera, Graco! y ¡que reparta las despensas!, fueron los gritos que un grupo de jóvenes y damnificados por el sismo del 19 de septiembre lanzó contra el gobernador Graco Ramírez durante su visita al municipio de Cuautla.

El político perredista trató de recorrer el centro histórico pero tuvo que cambiar de ruta para no ser increpado de manera más directa por los ciudadanos indignados contra su gobierno.

La protesta comenzó cuando unas mujeres se acercaron a reclamarle que trabajadores de Protección Civil no habían ido a revisar sus casas afectadas a 11 días del sismo. ¡Vete de Morelos!, ¡nadie te quiere!, ¡se roba todo el dinero!, ¡se roba las despensas!, se escuchaba.

Los escoltas del gobernador cambiaron el itinerario del recorrido en el zócalo de Cuautla para no pasar cerca de hombres y mujeres jóvenes que gritaban al unísono: ratero, ratero, ratero.

Manifestantes entrevistados aseguraron que están cansados de que el gobernador se robe los recursos de Morelos y la muestra de ello, dijeron, es la retención de despensas que hizo el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) estatal que preside su esposa Elena Cepeda. También le quitaron víveres al obispo (Ramón Castro), eso es robar.

La primera muestra de repudio contra Ramírez ocurrió en Yecapixtla, luego en Zacatepec, después en Tlayacapan y este viernes en Cuautla.

Integrantes de la sociedad civil fueron los héroes

En Zacatepec los pobladores señalaron que los integrantes de la sociedad civil fueron los héroes, quienes ayudaron a las personas que quedaron atrapadas entre los escombros y los que han alimentado a los damnificados durante estos 11 días, como sucede en la mayoría de los municipios afectados por el sismo del martes 19.

Los habitantes de este municipio, situado a unos 38 kilómetros de la capital del estado, colgaron mantas y cartulinas en las calles para agradecer a los miembros de la sociedad mexicana que han participado en las labores de rescate y de apoyo a los afectados.

Los vecinos del Cuartel agradecemos infinitamente su ayuda humanitaria y en especie a todas las personas que se han solidarizado con nosotros, escribieron en una manta que colgaron en este barrio, uno de los más afectados por el sismo en Zacatepec, donde hubo seis decesos de los 74 ocurridos en Morelos.

Aquí se instaló un centro de acopio del DIF estatal. Los trabajadores del gobierno le dan a la gente que quieren, no a la afectada, acusó Teresa Alarcón, vecina de Zacatepec.

Los afectados que todavía recogen escombros de sus viviendas, reconocen que el gobierno del estado quedó rebasado. Hay cartulinas de reclamo para que pasen a censar sus viviendas, ya que están en la incertidumbre de si podrán o no ocuparlas. Vivienda dañada, no censada, se quejan en ellas.

Este comedor es del pueblo; aquí no tenemos ningún apoyo gubernamental, dijo Arnold Alberto Paz Hernández, habitante de este ayuntamiento, quien participa en las labores para alimentar a cientos de personas en el barrio del Cuartel.

Un centro de acopio ciudadano se encuentra en la parte trasera del estadio Coruco Díaz. Es uno de los más grandes y es al que más acceso tienen los afectados. En este lugar quienes coordinan la entrega de ayuda son estudiantes de la Ciudad de México y voluntarios del estado.

Muchos se quedaron sin casa y van necesitar por mucho tiempo alimentos. Las instituciones no han apoyado para nada. Llegan personas que a la fuerza quieren llevarse los víveres para ellos entregarlos y no he visto al gobernador aquí, me han dicho que me meto en broncas con él, pero no me importa, vine a ayudar, dice el estudiante Uriel González.

Apunta que los víveres de este centro de acopio son para los damnificados. Que la gente done sus víveres a los afectados de forma directa. Si no pueden venir hasta las poblaciones afectadas no las den a ninguna dependencia de gobierno, porque lucran, acaparan víveres o los quieren usar para cuestiones electorales.