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Vox Libris
Identidad del mexicano
Periódico La Jornada
Domingo 1º de octubre de 2017, p. a16

La novela Máscara de obsidiana, de Marcial Fernández, es muy original pues cuenta una historia que deja al lector confundido, un extraño relato de misterio y humor negro situado en una metrópóli ficticia que podría ser la Ciudad de México y formar parte de nuestra vida cotidiana; ahí están Altavista o el Periférico, pero también elementos del México antiguo, canales que recorren la urbe, así como personajes y lugares prehispánicos.

El autor describe un universo paralelo en el que nuestro hermoso país no sufrió los horrores de la conquista.

Para ser más claros, sitúa la historia en un mundo en el que el mexica Cuauhtémoc ganó la guerra al peninsular Hernán Cortés y hasta le quemó los pies. Estos aspectos hacen que la increíble historia sea confusa y creativa al mismo tiempo. Provoca un peculiar sentimiento que merece ser descrito como el relato de “un Sherlock Holmes mexicano que se encontró en un episodio de la Dimensión desconocida”.

Marcial Fernández hace un trabajo excelente al mezclar las dos culturas, con una sincronización impecable. No obstante, el estilo confunde al lector al principio, pues no se está muy seguro de lo que sucedió y de lo que está pasando. Por momentos pueden presentarse problemas para entender la historia, o tener la impresión de que los protagonistas viajaron en el tiempo.

Original e ingenioso, el relato no es apropiado para pequeños lectores debido a que ciertas nociones exploradas en el libro son altamente confusas y/o controversiales. Además, el autor conduce por caminos de humor negro con vocabulario vulgar y temas sexuales que podrían causar conflicto y mala interpretación (si se toman fuera de contexto) en públicos que no han alcanzado la madurez que requiere ese contenido.

Las diversas tramas incluyen una lista de personajes que varían mucho de personalidad e ideologías. A quienes se podría considerar protagonistas de esta historia son Itzel Luna y Tonatiuh Cuauhtli, joven reportera y viejo periodista, quienes deciden cubrir un asesinato que sucedió en esta versión de la Ciudad de México.

A través de esta obra el autor plantea una identidad del mexicano, desde un punto de vista satírico, por lo que el lector debe avanzar leyendo y analizando con cuidado para no malinterpretar las ironías del escritor.

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Al final, el relato provoca una serie de cuestionamientos hacia nuestra sociedad y el choque de dos civilizaciones. Con habilidad, Fernández ofrece además una crítica muy peculiar acerca de la ligereza con la que se conducen algunos comunicadores de la prensa, pues pone en los labios de un periodista frases como la siguiente: Busca en algún libro o en donde se te pegue la gana fotografías de la máscara. Las manipulas y me las pasas como tuyas.

A la par de ese despliegue de críticas a la forma en que funcionan los medios de comunicación en nuestra compleja sociedad, el autor también rinde homenaje al periodismo y la literatura, al reconocer el oficio de los escritores.

En general, la historia se mueve de manera vertiginosa y deja al lector con la impresión de que a veces lo que se cuenta en un par de páginas podría desarrollarse en varios capítulos.

Máscara de obsidiana, con su crítica inteligente y creativa, hace que el lector se sienta parte de esa ciudad imaginaria, al mismo tiempo tan parecida y distinta de la nuestra. Deja un sabor muy diferente al de otros libros, sobre todo al preguntarnos cómo serían las cosas si la historia hubiese tomado otro sendero.

Marcial Fernández, quien nació en la Ciudad de México en 1965, estudió filosofía en la Universidad Nacional Autónoma de México.

Antes de escribir con su nombre verdadero, utilizó el seudónimo de Pepe Malasombra, con el que durante dos décadas se dedicó a la crónica taurina. Es principalmente conocido por su trabajo en Balas de aalva (2003), un libro que, como Máscara de obsidiana, despliega un relato lleno de humor negro e ironía.

También es autor de Un colibrí es el corazón de un dios que levita y Los mariachis asesinos. Es miembro honorario del Sistema Nacional de Creadores de Arte.

Máscara de obsidiana, de Marcial Fernández, se puede adquirir en la librería de La Jornada (avenida Cuauhtémoc 1236, colonia Santa Cruz Atoyac, delegación Benito Juárez)

Título: Máscara de obsidiana

Autor: Marcial Fernández

Precio de lista: 180 pesos

Editorial: Ficticia

Páginas: 80

Diego Illanes Martínez de la Vega

[email protected]