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La artista habitó durante décadas ese inmueble ubicado en la colonia Roma

El primer museo dedicado a Carrington se abrirá en su casa

Pablo Weisz, su hijo, confirma a La Jornada que la adquirió la UAM

Se estima que la apertura será el 6 de abril, cuando se cumpla el 101 aniversario del natalicio de la pintora

Quiero que sea un centro de estudio del surrealismo y un monumento para mi madre

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Leonora Carrington instruye cambios en su escultura Aquí Aku; imagen incluida en el libro bilingüe español/inglés Leonora Carrington: últimas esculturas (2008-2011)/ Last Sculptures (2008-2011), publicado por el gobierno del estado de México
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La tamborilera (detalle) y, a la derecha, La violonchelista, obras de Leonora Carrington (1917-2011), se integrarán al acervo de la naciente casa museo que llevará el nombre del artista, la cual será inaugurada el 6 de abril 2018, adelanta Pablo Weisz en entrevista con La Jornada. Imágenes tomadas del libro bilingüe español/inglés Leonora Carrington: últimas esculturas (2008-2011)/ Last Sculptures (2008-2011)
 
Periódico La Jornada
Lunes 2 de octubre de 2017, p. 7

Las acciones y las sorpresas siguen surgiendo con motivo del centenario natal de la artista surrealista Leonora Carrington (1917-2011), que se cumplió el pasado 6 de abril.

Pablo Weisz Carrington, hijo de la escultora, confirmó la compra de la casa donde sus padres vivieron 70 años en la calle Chihuahua, colonia Roma, por la Universidad Autónoma Metropolitana, UAM (La Jornada, 29/3/17).

Se estima que la apertura de la Casa Museo Leonora Carrington UAM será el 6 de abril de 2018, cuando se cumplan 101 años del natalicio de la también pintora.

El recinto, ahora propiedad de la UAM –el cual no sufrió daños en el sismo del 19 de septiembre pasado–, fue la primera gestión que hizo Pablo Weisz, no obstante que el gobierno de San Luis Potosí (SLP) también se interesa por albergar obra de Carrington. Por ello, el 21 de octubre, en la capital de esa entidad, será inaugurado el Museo Leonora Carrington, en un área del Centro de las Artes de SLP Centenario.

Luego, a principios de 2018 se abrirá en el entorno del jardín surrealista de Las Pozas, en Xilitla, el Museo Casa Leonora Carrington SLP.

Por la parte editorial, acaba de ver la luz Leonora Carrington: últimas esculturas (2008-2011), libro bilingüe (español/inglés) publicado por la Secretaría de Educación del gobierno del estado de México, cuyo texto principal es de Pablo Weisz.

La mayor parte de las piezas fueron fundidas en el taller de Alejandro Velasco. Incluye imágenes inéditas de doña Leonora –activa hasta el final de su vida– en el proceso de realizar las obras.

Colaboración con Alejandro Velasco para fundir esculturas

En entrevista con La Jornada Pablo Weisz explica cómo nacieron las esculturas: “Cuando mi madre tenía 90 años le pregunté: ‘¿tienes seguro médico?’ Contestó: ‘¿qué es eso?’ Coincidió que el arquitecto Alejandro Velasco (director de Fundición Artística Velasco) se acercó y me dijo: ‘ya casi no trabajo con el doctor Issac Masri (también promotor cultural). ¿Crees que tú madre me dé permiso de trabajar con ella?”’

Médico de profesión, Weisz pensó: Si hay varias esculturas, entonces se puede pagar la cuenta con el intercambio de piezas o algo así.

Al final no hubo necesidad de vender nada. Sin embargo, Weisz consideró que la obra no era suya, sino de su madre, entonces se propuso hacer museos. De las alrededor de 35 esculturas que se fundieron, se hicieron ediciones de 12 de cada una: cuatro series fueron para Velasco, mientras ocho le tocaron a Weisz, cuya finalidad es donarlas todas.

En la casa familiar de la Roma que La Jornada visitó y recorrió, ya había esculturas de diferentes etapas de la producción de la artista –por ejemplo, Nigrum, hecha en cemento–, así como pruebas de autor de obras comisionadas por varios coleccionistas. En su calidad de heredero de la vivienda de tres niveles, Pablo Weisz la vendió –el precio no fue revelado– a la UAM, tal como dejó la casa su madre al fallecer. Es decir, como si todavía se habitara, a la vez que donó toda la obra artística, incluidas algunas litografías, aunque ninguna pintura: De eso vivía. De otra manera, ¿con qué hubieran hecho el museo?

Modestia de Leonora; nunca se creyó la gran artista

Pablo Weisz dice que la casa de la fotógrafa Kati Horna, gran amiga de su madre, “estaba a dos cuadras de aquí; en la calle Tabasco y la convirtieron en estacionamiento y me dije: ‘eso no va a pasar aquí’. Tengo que buscar a alguien que se encargue de esto”.

–¿Cómo desea que funcione esta casa museo?

–Quiero que sea un centro de estudio del surrealismo, de Leonora Carrington, una especie de monumento a ella. Es conocida, aunque no universalmente (ya se trabaja en ello).

“Mi madre sufrió discriminación por ser mujer desde Europa, ni vamos a decir México, el machismo y todo esto…”

–Los creadores surrealistas eran machistas…

–Súper machistas con el concepto de la femme enfant (mujer niña). Mi madre se enfurecía. También era muy modesta, pues no creía que era la gran artista. Un día le dije: mami, vamos a hacer un museo de ti. Dijo: jajajajá, calle Leonora Carrington entre calle Remedios Varo y calle Octavio Paz.

El padre de Pablo Weisz fue el fotógrafo de origen húngaro Emérico Chiki Weisz (1911-2007), quien permaneció un poco a la sombra de su esposa.

Ahora se espera que su obra sea revaluada y difundida. Su archivo, que consiste en 40 cajas de negativos –también había un mueble de madera con negativos–, se había quedado en un cuarto oscuro y húmedo, enmohecido y lleno de hongos.

Pablo Wiesz pidió a la UAM que restaurara el archivo de su padre, el cual ya se cataloga.

Aunque Chiki Weisz fue fotógrafo en la Guerra Civil Española, Pablo Weisz dice no tener obra de esa época, sino de los trabajos profesionales que realizó ya en México, gracias a los cuales sostuvo a la familia.

Aparte de captar asuntos relacionados con Radio Mil, Televicentro y los supermercados, también retrató a artistas de radio, imágenes que con el paso del tiempo devienen históricas.

El 13 de mayo de 2016 Pablo Weisz suscribió un contrato de comodato con la UAM, respecto de una colección de 40 esculturas de Leonora Carrington.

En el caso del Centro de las Artes de San Luis Potosí Centenario, fue el gobernador del estado, Juan Manuel Carreras, quien puso especial interés en el asunto; incluso visitó la casa familiar de la Roma.

De todas las propiedades que mostraron a Weisz en la capital de ese estado le gustó la antigua cárcel, un edificio porfiriano, que ahora alberga el Centro de las Artes, en particular el área de las crujías para mujeres.

En esta iniciativa fue determinante la intervención de Fermín Llamazares, sobrino de Edward James, quien a su vez pidió al también pintor que hiciera algo en Xilitla.

Mientras, en la capital del estado, aparte de la ya mencionada colección de esculturas, habrá otras cinco piezas de gran formato que, con permiso de Weisz, se fundieron allá, y algunas obras hechas en plata. En Xilitla se van a exhibir fotografías de la casa familiar en la Roma, y la colección de esculturas.

La labor de Pablo Weisz no termina allí. Ahora busca hacer enlaces con Gran Bretaña, Francia y Alemania. Recuerda que donó dos esculturas, The palmist (El quiromántico) y La barca de la cigüeña, al Museo Nacional de Mujeres Artistas, en Washington.