Mundo
Ver día anteriorMiércoles 4 de octubre de 2017Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

“Tragedia real, la de Katrina; aquí sólo murieron 16”, señala

Trump se queja: Puerto Rico, nos has descontrolado el presupuesto
 
Periódico La Jornada
Miércoles 4 de octubre de 2017, p. 33

San Juan.

El presidente estadunidense, Donald Trump, abrió este martes una nueva polémica al llegar a Puerto Rico y declarar que la devastación por el huracán María descontroló nuestro presupuesto un poco de golpe, y afirmar que las autoridades civiles deberían estar orgullosas por sus esfuerzos y el hecho de que sólo 16 personas murieron, en comparación con la verdadera catástrofe que causó Katrina en Nueva Orleáns.

A 13 días de que María golpeó a Puerto Rico, Trump llegó a a isla, donde estrechó muchas manos, se sacó fotos, repartió arroz y hasta aventó toallas de papel a los damnificados, con la intención de acallar las críticas por la demora en atender la crisis humanitaria en este territorio estadunidense.

Los vamos a ayudar, aseguró Trump a los damnificados en Guaynabo, cerca de San Juan, capital de esta isla del Caribe de 3.4 millones de habitantes.

El mandatario recorrió con su esposa, Melania, una zona de clase media y alta, menos devastada que el centro y sur del país, donde la gente clama por agua, alimentos y atención médica.

Sólo 6.89 por ciento del territorio de la isla tiene electricidad, apenas funciona 22 por ciento de las torres de telecomunicaciones, opera 24 por ciento de los vuelos comerciales, y ni hablar de los problemas de distribución de agua y gasolina, en medio de severos daños a la infraestructura.

Más de 9 mil personas aún viven en refugios, de acuerdo con cifras oficiales.

Trump alabó a civiles y militares por las tareas de socorro y dijo que todos pueden sentirse orgullosos del trabajo realizado, al minimizar el alcance de la tragedia.

“Cada muerte es un horror, pero si miramos una catástrofe real como la de Katrina y nos fijamos en los cientos y cientos de personas que murieron (en Nueva Orleáns) y lo que pasó aquí (...) ¿Cuántos muertos tienen ustedes?” inquirió, para contestarse: 16, contra miles.

Foto
Afuera del Centro de Convenciones de San Juan se concentraron ayer algunos manifestantes para expresar su rechazo a la visita del presidente estadunidense a Puerto Rico, en crisis tras el paso del huracán María. Uno llevó un cartel en que se lee: Donald Tramp (vagabundo, golfo, en un juego de palabras con Trump, el apellido del presidente) racista, homófobo, misógino, xenófobo y clasista no eres bienvenidoFoto Ap

En 2005 el huracán Katrina mató a más de mil 800 personas en Nueva Orleáns. El 20 de septiembre María dejó 16 muertos en Puerto Rico, cifra que por la noche se informó que creció a 34.

Para el presidente, que durante su encuentro con las víctimas hizo alusión a cómo Dios ayudó a una familia que quedó atrapada por María, la respuesta de Washington a la destrucción en Puerto Rico es nada menos que un milagro.

Hemos salvado muchas vidas, resaltó Trump, aunque con cierto dejo de recriminación cuestionó el costo de la gestión de la crisis para Estados Unidos: Odio decírtelo, Puerto Rico, pero nos has descontrolado un poco el presupuesto

Trump ya advirtió que se deberán tomar grandes decisiones sobre el costo de la reconstrucción en esta ex colonia española que desde 1952 es un Estado Libre Asociado de Estados Unidos y que en mayo se declaró en bancarrota con una deuda pública de 73 mil millones de dólares.

En tanto, el líder de los demócratas en el Senado, Chuck Schumer, dijo no recordar que el presidente recriminara a Texas o a Florida por la ayuda requerida luego de los huracanes Harvey e Irma.

Su visita busca apaciguar la polémica con Carmen Yulin Cruz, alcaldesa de San Juan, quien recientemente dijo que la gente se estaba muriendo e hizo reiterados pedidos de ayuda al gobierno federal, a los que el mandatario replicó en Twitter reprochándole su pobre capacidad de liderazgo.

Aunque Trump le estrechó la mano a Cruz este martes, no dijo ni una palabra de su gestión, a pesar de que elogió al gobernador Ricardo Roselló y a la comisionada residente de Puerto Rico en el Congreso estadunidense, Jennifer González.

La agenda del mandatario en Puerto Rico dejó poco espacio a su exposición pública. Tras la reunión con las autoridades locales y los responsables de los servicios de emergencias, él y su esposa se reunieron con algunas víctimas del huracán.