El sector patronal exigió –de nueva cuenta– a la Cámara de Diputados que modifique el contenido de la política fiscal, al acusar que la reforma de principios de sexenio resultó efectiva en recaudación, pero no logró dar un giro a la pendiente económica del país.

Enrique Solana, presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur), afirmó que dicho cambio resultó efectivo en el cobro de impuestos, pero no dio frutos en materia económica, por lo que se requiere analizar y encontrar una forma distinta de política fiscal, porque la actual no ha dado resultados.

A la par de la propuesta del PAN en San Lázaro, el empresario consideró que si se concreta la reforma fiscal impulsada por Donald Trump en Estados Unidos, México deberá revisar los impuestos al valor agregado (IVA) y sobre la renta (ISR) para llevarlos a niveles competitivos”.

Advirtió que sería una irresponsabilidad mover los términos del TLCAN, pues se deben respetar los acuerdos de no aumentar gravámenes de ningún tipo y, sin duda, plantear para el futuro un sistema promotor de inversión productiva que genere ahorro, empleo y simplificación fiscal.

Durante la reunión de la Comisión de Hacienda con el sector privado se determinó –del lado empresarial– la urgencia de modificar la política fiscal. Se debe promover la deducción, fue la propuesta en general.

Pedro Higuera Velázquez de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), adujo que se deben buscar medidas que faciliten la inversión y den certidumbre jurídica a los contribuyentes, pues 58 por ciento de los mexicanos continúan en la informalidad.

El impuesto a los dividendos no fomenta la inversión. Una persona física en general tiene un gravamen de 35 por ciento de cualquier ingreso, pero a inversionistas o empresarios se les carga 20 por ciento adicional, lo que tampoco ayuda a reducir la informalidad.

Consideró indispensable la simplificación fiscal, pero no basta con reducir trámites o eliminar requisitos, se tiene que generar un proceso de mejora continua e implementar un comité de mejores práctica fiscales.

Por su parte, Alfonso Pérez de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automóviles (AMDA), consideró indispensable que el gobierno federal impulse la deducción. Estamos hablando de que se vuelva a la deducibilidad de 30 mil pesos por costo de vehículo; 300 mil pesos no es un auto de lujo.