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Ruta Sonora

Estamos Unidos Mexicanos: convocatoria desperdiciada

U

na abrumadora convocatoria de oro desperdiciada, resultó ser el concierto Estamos Unidos Mexicanos, efectuado el domingo 8 en el Zócalo capitalino, organizado por la operadora de conciertos Ocesa, el monopolio de comunicaciones Televisa y el estadunidense conglomerado de medios Viacom (el quinto más grande del mundo). Con cerca de 200 mil asistentes, desde su anuncio se perfilaba como un acto hueco, oportunista, frívolo, obsceno, falto de sensibilidad por parte del Gobierno de la Ciudad de México, para con quienes fallecieron o para los que aún están viviendo en las calles después del terremoto del 19 de septiembre, pues con los impuestos ahí invertidos en seguridad y logística, o con tan numeroso llamado de gente, se pudo haber apoyado a los sin techo, o se pudo haber recaudado valiosa ayuda, ya fuera con donativos en especie o en efectivo para alguna cuenta. Pero no hubo nada de eso. No se pidió nada de víveres ni de recursos. Porque la intención, a decir de Eduardo Lebrija, director general de Viacom México, Colombia, Centroamérica y el Caribe, era sólo contribuir con música a que los mexicanos se mantuvieran motivados, unidos e inspirados. Son válidos la distensión y el esparcimiento, pero esto se volvió algo vacío. Si bien Ocesa donó los gastos de producción, y los medios que lo transmitieron en vivo (Televisa, Univisión, MTV, EXA, Grupo Acir, Grupo Radio Centro, Imagen Radio, La Ke Buena) donaron el no emitir comerciales (cuán altruistas, de veras), dados los antecedentes de la televisora mexicana, esto apuntaba a convertirse en un mero uso de la tragedia, tal y como hizo con el caso de la inexistente niña Frida Sofía, en aras de ganar rating. Y así fue: el único medio damnificado en cuanto a credibilidad, que recibió ayuda, fue Televisa: la audiencia, sólo para Canal 5, fue de 2.96 millones de personas en su punto más alto; el acto fue replicado en más de 110 millones de cuentas de Twitter, así como en 42 millones de cuentas en Instagram.

Asimismo, se perfiló como un distractor que disolviera la organización directa de la población, la cual había actuado sin que nadie le dijera qué hacer (en este acto querían hasta indicar cómo ir vestido: de blanco), que cooptara su energía y se apropiara de la solidaridad reciente, de la misma forma en que las autoridades de distintos niveles han querido colgarse de la ayuda ciudadana: ser un acto lacayo de la línea y la demagogia gubernamentales.

Mas, si bien casi todo lo vaticinado ocurrió, hubo destellos de lucidez. La esperanza en la víspera, era que artistas que han demostrado en su trayectoria ser críticos ante las injusticias (y aparecieron de inicio en el cartel, como los nacionales Café Tacvba, Molotov, Julieta Venegas y el puertorriqueño Residente), dijeran algo diferente ya en el tinglado. Por fortuna, las dos primeras bandas y el ex Calle 13 declinaron días antes, al percatarse del propósito vacuo. Por su parte, y aprovechando el alcance para hacer ruido desde dentro del sistema, la tijuanense, que desde épocas zapatistas ha apoyado numerosas causas sociales, se salió del guión acartonado que les indicaron en tarjetitas (http://bit.ly/2g5NSw5): señaló cómo el gobierno se desaparece en momentos de crisis e instó a votar por gente que sea digna del país que tenemos. Sorpresiva fue la voz de la de Tecate, Carla Morrison, pocas veces afín a la protesta: ¡Si vamos a tener que resolverlo solos, lo haremos! Hay que votar por mejores gobernantes. ¡Queremos explicaciones! Igualmente figuró la chilena Mon Laferte, quien también se dirigió a las autoridades: Deberían portarse a la altura de la gente que tienen. Las tres intervenciones fueron aplaudidas masivamente.

En conclusión, aunque no se recaudó nada para los necesitados, lo rescatable es que se trató de un granito de arena mental, y tales mensajes llegaron al menos a los oídos de la masa acrítica que quizás acudió más por su gratuidad y por ver a personajes de gran arrastre (Bronco, Pepe Aguilar, Sin Bandera, Ha-Ash, Emmanuel, Mijares, Timbiriche, Miguel Bosé, Los Ángeles Azules), aunque no se sabe si después de ir, fue corriendo a seguir donando. Sería quizá más importante, eso sí, seguir exigiendo tanto al gobierno local como al federal, que escuche lo que le compete, y haga la parte que le corresponde, ante tanta gente aún hoy desamparada.

Siguen los conciertos solidarios

Viernes 13. Hoy y mañana, música de apoyo a damnificados locales: de México, Madame Recamier; de España, Javier Miñano; de Argentina, Bautista Santos; de Chile, Weichafe; de Perú, The Outsiders. Pasagüero (Motolinia 33, Centro). 21 horas; entrada: víveres.

Sábado 14. Sicodelia por los damnificados: Cardiel, The Risin’ Sun, Black Overdrive, Johnny Nasty Boots. Alicia (Cuauhtémoc 91-A, Roma). 20 horas, $80 más víveres (más conciertos: www.patipenaloza.blogspot.com).

www.twitter.com/patipenaloza