Brasilia.

Una comisión del Congreso de Brasil rechazó este jueves por 39 votos en favor y 26 en contra los cargos por corrupción que enfrenta el presidente conservador, Michel Temer, en un caso que involucra al gigante cárnico mundial JBS.

El pleno de la Cámara de Diputados debe votar sobre el tema, pero se espera que también rechace los cargos la próxima semana, lo que evitaría que Temer sea juzgado por el Supremo Tribunal Federal acisadp de obstrucción de la justicia y ser parte de una organización criminal.

La Comisión de Constitución y Justicia del Poder Legislativo votó a favor de rechazar la denuncia presentada por la Fiscalía en septiembre, tal como había recomendado el relator de la comisión, Bonifácio de Andrada, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), principal aliado del oficialismo, que la consideró improcedente porque se le imputan cargos anteriores a ser presidente.

Esta evaluación de la comisión no libera a Temer de una segunda denuncia de la Fiscalía, se espera que la semana próxima la Cámara de Diputados decida en una sesión si levanta la inmunidad al mandatario: para eso se necesita el voto de dos tercios de los diputados, 342 de un total de 513.

En ese caso, Temer sería apartado automáticamente de la presidencia por 180 días y juzgado por el Supremo Tribunal Federal que, en caso de declararlo culpable, tendría que alejarse del cargo de manera definitiva.

Basado en un testimonio de delación compensada, Joesley Batista, uno de los accionistas mayoritarios del grupo JBS, acusó a Temer de autorizar sobornos a un potencial testigo, pero la defensa del mandatario ha negado en diversas ocasiones cualquier comisión de delito de su cliente, dado que sostienen que el caso es improcedente porque se fundamenta en una grabación ilegal que Batista realizó en secreto durante una conversación.

Apenas el lunes Temer decidió acatar una antigua reivindicación de los terratenientes brasileños en la que adoptó medidas que obstaculizarán, cuando no imposibilitarán, la fiscalización y castigo por tener trabajadores en condiciones de esclavitud o en situación semejante a ésta. Con esa medida Temer espera asegurar los votos favorables de la bancada ruralista, que reúne a más de 200 de los 531 legisladores, y que representan los intereses, sobre todo, del sector de la agroindustria.

Temer ya superó en agosto un cargo de corrupción en la Cámara de Diputados, relacionado con la misma trama de sobornos en la que los fiscales lo acusaron de recibir 11.8 millones de dólares en pagos de JBS.

Incluso si el mandatario supera la votación de toda la cámara, podrá ser enviado a juicio luego de que su mandato finalice en 2019. En una carta enviada a los legisladores el martes, Temer dijo que es víctima de una conspiración liderada por sus rivales políticos.