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Remodelada hace dos años, ayer se inició el derribo de la EST 17 en Coyoacán

Primaria diseñada por Juan O’Gorman, en peligro por demolición de otra escuela

Sorprendió al Inifed la calidad de la construcción de la Melchor Ocampo, aseguran padres

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Trabajos de demolición de la Escuela Secundaria Técnica 17, en CoyoacánFoto José Antonio López
 
Periódico La Jornada
Viernes 20 de octubre de 2017, p. 14

Aquí nadie se pasó la luz roja de un semáforo. Es más, el gobierno federal fue tan diligente que hace dos años dio mantenimiento mayor a la Escuela Secundaria Técnica número 17, conocida también por su apellido: Artes Decorativas. Ayer, uno de los edificios recién arreglados, beneficiario de la remodelación total, comenzó a ser demolido. La enorme grúa se ocupó, en primer lugar, de retirar una estación de monitoreo atmosférico que, con peso de una tonelada, descansaba en el techo del edificio principal, que da a la Avenida Hidalgo, una importante arteria que desemboca en el centro histórico de Coyoacán.

Muchos de los 980 alumnos no pudieron siquiera sacar sus mochilas, pese a que el gobierno de Enrique Peña Nieto ha presumido que, antes de irse, invertirá en las escuelas 50 mil millones de pesos, sin contar los destinados a reconstruir o reparar los planteles dañados por los sismos del 7 y el 19 de septiembre.

La secundaria técnica tiene 54 años de vida. Su vecina, la escuela primaria Melchor Ocampo, existe desde hace 82. La Ocampo fue uno de los 32 planteles que el arquitecto Juan O’Gorman diseñó para la Ciudad de México. Fue edificada en 1932 y sigue aquí aunque, evidentemente, en muchos años no le han echado ni una manita de pintura.

La comunidad de la Melchor Ocampo pasó casi cuatro semanas mordiéndose las uñas. La falta de información oficial hizo crecer los rumores, especialmente el que decía que la demolición de la secundaria afectaría a las construcciones vecinas.

Pero vino a vernos un arquitecto del Inifed (Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa) y se sorprendió de la calidad de la construcción, dice Mirna Cortés, presidente de la asociación de padres de familia de la Melchor Ocampo. No se puede decir lo mismo, claro, del mantenimiento mayor que recibió la secundaria técnica hace apenas dos años. Estuvo a cargo del Inifed y de la administración federal, confirma la directora de la secundaria, María de Lourdes Escobar, mientras observa los trabajos de demolición.

La asociación de padres ha solicitado muchas veces a la delegación Coyoacán que dé mantenimiento a la Ocampo, pero apenas ha conseguido que envíen agentes de tránsito a la entrada y la salida, y que pinten las rayas cebra en la calle. El resto de las reparaciones (renovación de los sanitarios, colocación de lámparas, etcétera), ha corrido por cuenta de los padres.

Se la pasan echándose la bolita. La administración federal dice que le corresponde a la delegación y ésta que no tiene presupuesto o que no le corresponde, dice Mirna Cortés.

El director responsable de obra (DRO) pudo visitar esta escuela hasta el 6 de octubre y, salvo zonas específicas (la base de los tinacos que presenta daños y los patios levantados por las raíces de los árboles), consideró que la escuela está en condiciones de volver a clases. El problema, claro, es la escuela vecina, una de las ocho que serán demolidas en la capital.

El 13 de octubre, los padres de familia de la Melchor Ocampo entregaron un oficio con sus peticiones, dirigido al secretario de Educación, Aurelio Nuño; al jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, y a otras autoridades. En el escrito incluyen las anotaciones que el arquitecto Jesús Castorena, DRO, hizo sobre el edificio escolar:

“El inmueble no muestra fallas en su estructura, sólo algunas fisuras en muros divisorios y en escaleras (descansos), se requiere con urgencia mantenimiento preventivo y correctivo ya que existen pretiles en pasillos superiores en mal estado y la urgencia de proteger el inmueble por el oriente, con la secundaria técnica 17, que muestra riesgo de desplome por lo que considera colocar un tapial…”

El día que firmaron la petición, los padres aún no habían sido informados de cuándo daría inicio la demolición de la secundaria, que comenzó ayer jueves, con la promesa de que no dañará las construcciones aledañas. Agregaban, no obstante, otras peticiones, algunas de las cuales han presentado durante años a las autoridades: un peritaje tras la demolición para asegurar que la escuela primaria no resultó con daños, la construcción de una barda que separe ambos predios (que nunca ha existido).

Igualmente, como han hecho padres en la era de las Escuelas al Cien, piden que se lleve a cabo el mantenimiento preventivo y correctivo sugerido por el DRO, así como otras reparaciones menores que han solicitado reiteradamente.

Sabedores, por la vía de los hechos, de que ellos deben cargar con muchos de los gastos de la escuela, los padres solicitan a la delegación Coyoacán autorización para utilizar el parque Frida Kahlo el día 27 de octubre, con la finalidad de llevar a cabo una kermés y recaudar fondos para la escuela.

En su escrito, recuerdan que el edificio de la Melchor Ocampo fue diseñado por Juan O’ Gorman y que, por tanto, tiene una importancia histórica que ninguna autoridad ha valorado.

El reinicio paulatino de clases no alcanza a los 357 alumnos de esta escuela primaria. Llevan ya un mes sin actividades y al menos pasarán otro mes así, porque ese es el tiempo que los técnicos estiman para la demolición. Les han ofrecido tomar clases en otras escuelas de la zona, pero los espacios son insuficientes para la población escolar.

El señor Arturo, padre de una alumna de la secundaria y egresado de la misma escuela, dice que el mantenimiento mayor demoró cerca de un año: que renovaron baños, que cambiaron instalaciones sanitarias y eléctricas, pero que no tocaron la estructura del edificio. Se veía como una construcción segura. Ayer la comenzaron a tirar.