La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) reveló que cinco agrupaciones de taxistas que operan en el Aeropuerto Internacional de Ciudad de México (AICM) afectaron a 12 millones de usuarios por 771 millones de pesos, debido a un sobreprecio en el servicio, entre 2011 y 2015.

En un informe remitido al Senado, la Cofece informó que tras elaborar una investigación por prácticas monopólicas sancionó con una multa de 26 millones de pesos a las agrupaciones Confort, Porto Taxi, Sitio 300, Yellow Cab y Nueva Imagen, debido a que se coludieron para aumentar las tarifas.

La Cofece detalla en su informe que el 25 de abril de 2014 inició la investigación a partir de una denuncia presentada por Servicio de Excelencia, SA de CV contra las agrupaciones de taxistas citadas, por supuestas prácticas monopólicas absolutas contempladas en el artículo 9, fracciones 1 y 3 de la Ley Federal de Competencia ­Económica.

El alza de tarifas –subraya la Cofece– ocurrió entre agosto de 2011 y diciembre de 2015, y esa conducta dañó al mercado por el sobreprecio que pagaron los usuarios, el cual fue de casi 771.7 millones de pesos.

Explica la comisión que la conducta investigada consistió en el establecimiento de un acuerdo entre cinco agrupaciones de taxistas para fijar las tarifas en el mercado de servicio de transportación con origen o destino al AICM y sus zonas de influencia.

Agrega que en abril de 2011 las agrupaciones de taxistas contrataron a un consultor externo que elaboró un estudio con el objetivo de determinar las tarifas a cobrar por la transportación, lo que implica el establecimiento de condiciones de precios, rutas, zonas y destinos en los que se presta el servicio.

El estudio sirvió de base para determinar las tarifas registradas por los permisionarios en 2011 y que serían tomadas como base hasta 2021. Sin embargo, las cinco agrupaciones de taxistas modificaron los precios, y se estima que esa conducta afectó a 12 millones de personas y dañó al mercado, por el sobreprecio que pagaron los usuarios entre agosto de 2011 y diciembre de 2015 [que] fue de 771.7 millones de pesos.

La Cofece, sostiene que calificó de grave la infracción cometida por las agrupaciones de taxistas, toda vez que tuvo como objeto y efecto fijar y elevar el precio al que era ofrecido el servicio.

Destacó que el estudio tarifario contratado por las agrupaciones fue para estatablecer un esquema que permitiera, a partir tanto de las condiciones de operación de los servicios que se proporcionan para la transportación de y hacia el AICM, como de las necesidades del mercado conformado por el público usuario, construir las tarifas competitivas que deben aplicarse por este servicio; de tal forma que, con una base sólida, se obtengan ingresos [...].

Con ello, se demuestra –dice la Cofece– que ese estudio tarifario estuvo dirigido a las agrupaciones, y no al público usuario, pues son ellas las que establecen los precios que se ofrecen y quienes operan la prestación del servicio de taxi, con independencia de que sea el permisionario quien directamente registre una tarifa ante la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.