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Están implicados en delitos de alto impacto

Trasladan 49 reos del Edomex a reclusorios de máxima seguridad
Corresponsales
Periódico La Jornada
Viernes 10 de noviembre de 2017, p. 31

Cuarenta y nueve reos de alto riesgo que generaban problemas en cárceles del estado de México fueron trasladados ayer a prisiones federales de máxima seguridad, dio a conocer el gobierno estatal. Indicó que la medida fue parte de una estrategia instruida por el gobernador Alfredo del Mazo para mantener el control en los 21 reclusorios de la entidad.

En semanas recientes, riñas, motines e inspecciones donde se encontraron objetos prohibidos han exhibido las crisis penitenciaria en el estado. En la mayoría de esos penales hay sobrepoblación y hacinamiento; además, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y su homóloga estatal constataron que los reclusos ejercen autogobierno en varios centros penitenciarios.

Los directores de las cárceles de Neza Bordo y Cuautitlán fueron destituidos por irregularidades. Ante la crisis, el gobierno estatal gestionó ante la Federación el traslado de reos a penales de máxima seguridad.

Así, la Secretaría de Gobernación aceptó la transferencia de 49 presos acusados de ilícitos graves, como secuestro, extorsión, homicidio y delincuencia organizada, a cárceles federales de Oaxaca, Guanajuato y Michoacán.

En las primeras horas de ayer se realizó el traslado simultáneo de reos con apoyo de la Policía Federal, de acuerdo con los perfiles criminológicos de cada uno de los reos y con respeto a la ley, aseguró el gobierno de Alfredo del Mazo.

Mientras, el presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado de México, Sergio Javier Medina Peñaloza, aseguró en el municipio de Ecatepec que los órganos del tribunal cumplen en tiempo y forma con los procesos contra los internos de los penales estatales, y rechazó que esa instancia haya propiciado la crisis en los reclusorios.

Hay muchas personas que agotan sus recursos de defensa y por eso los juicios se demoran más de lo común; además, hay procesos que siguen el sistema tradicional, que demoran más, y otros con el nuevo modelo acusatorio, que son mucho más ágiles. El tribunal, concluyó, no tiene injerencia en la operación de los penales.