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Fue designada para pitar el encuentro de ida de la final femenil entre Pachuca y Chivas

Con inteligencia logro que acepten mi autoridad como árbitra: Lucila Venegas
 
Periódico La Jornada
Sábado 18 de noviembre de 2017, p. a14

Lucila Venegas sólo quería jugar futbol, pero por azares del destino se sumergió en el mundo del arbitraje. Su carácter fuerte y disciplina la llevaron a pitar en el Mundial Femenil de Canadá 2015 y Juegos Olímpicos de Río 2016, lo que le permitió consolidarse como una de las mejores silbantes de México.

Respaldada con 14 años de experiencia como juez en el balompié de mujeres, ahora tendrá el privilegio de dirigir el lunes el partido de ida de la primera final de la Liga Mx Femenil, en la que se enfrentarán Pachuca y Chivas.

Me da gusto por las jugadoras; la liga es algo que no me tocó cuando era futbolista, pensé que no llegaría a ver un torneo de mujeres. Esto es un gran paso para el balompié femenil, afirma la árbitra.

El respeto se gana con respeto

Venegas incursionó en el arbitraje en ligas estudiantiles al recibir una invitación de una amiga. En ese entonces sabía poco de las reglas de juego, pero por su buen desempeño llegó al futbol llanero, donde aprendió que el respeto se gana con respeto y no con gritos, por muy rudo que sea el deporte.

Sin darse cuenta, el arbitraje se convirtió en su pasión, al grado de convertirse en una las primeras mujeres silbantes de la Liga de Ascenso y en ser parte de las pocas mexicanas que han participado en mundiales juveniles, de selecciones mayores y justas olímpicas.

Reconoce que ha tenido que lidiar con los clásicos comentarios machistas en los me mandan a lavar trastes, pero ninguno de esos insultos la desaniman, porque sabe que importa más su conocimiento que el género.

Estoy preparada

Con apenas 1.60 metros de estatura ha sabido imponerse ante los jugadores sin importar su complexión. Corre de extremo a extremo del campo y de manera meticulosa hace cumplir el reglamento. No mido 1.80, pero lo compenso con mi lenguaje corporal y con mi inteligencia, sentencia.

No es fácil estar en un mundo de hombres, pero para mí es un reto interesante, porque debo ser inteligente para que acepten mi autoridad. Para que sepan que tengo el conocimiento y que estoy preparada para ser árbitra, asevera Venegas.

Al hablar sobre el balompié femenil, destaca que las mujeres cometen menos faltas, pero al mismo tiempo suelen sorprender a los jueces porque improvisan más en la cancha.

Los hombres siguen el estilo del equipo, pero las chicas improvisan. Como árbitro te tienes que adelantar a las jugadas y cuando crees que leíste el partido, ellas cambian el ritmo y te sorprenden, confiesa.

Lucila es consciente de la responsabilidad que tiene al ser juez en duelos femeniles, no sólo por la relevancia de los partidos, sino porque tenemos que hacer que la liga gane respeto, debemos impulsarla para que sea más dinámica, más deportiva.