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Más de 50 objetos reunidos en el MNC provenientes de un recinto de Gatineau, Quebec

Exposición muestra el vínculo histórico entre la nieve y la cultura canadiense

En cinco núcleos aborda todos los aspectos cotidianos en los que influye el elemento

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La nieve, presente en juguetes y accesorios caseros, como un tapeteFoto cortesía del INAH/Secretaría de Cultura
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Guantes, caretas y otros enseres de la vida diaria en Canadá
 
Periódico La Jornada
Domingo 10 de diciembre de 2017, p. 4

La nieve es inseparable de la historia y la cultura de Canadá, la milenaria relación entre los habitantes de ese país norteamericano con dicho elemento natural articula la exposición Nieve: los canadienses y el frío, la cual se inauguró este jueves en el Museo Nacional de las Culturas (MNC).

La muestra reúne más de 50 objetos –entre ropa antigua y moderna para protegerse de la nieve, trineos, esquíes, raquetas, trofeos de deportes invernales, fotografías, afiches publicitarios, partituras y poemas– pertenecientes al Museo Canadiense de Historia, ubicado en la ciudad de Gatineau, Quebec.

Antes del acto de apertura, Jean-Marc Blais, director general del Museo Canadiense de Historia, encabezó un recorrido para medios.

“Me da mucho gusto presentarles esta exhibición. En ella, los visitantes podrán apreciar cómo la nieve suele ser calma y hermosa cuando cae en pequeños copos, aunque en ocasiones también puede ser fiera e implacable cuando se precipita en tormentas.

Esperamos que nuestros amigos mexicanos puedan apreciar lo que significa la nieve para los canadienses. Cabe destacar que la temática está enfocada en la nieve, no en el hielo, porque son cosas muy diferentes, expresó.

La muestra está dividida en cinco núcleos temáticos: Los canadienses y la nieve, la cual da cuenta de cómo ese fenómeno metereológico incide en la vida social, artística, económica y deportiva de ese país. Algunas de las fotografías exhibidas en ese apartado son resultado de una convocatoria realizada para que los ciudadanos compartieran con otros países sus historias con ese elemento.

En Adaptación, se muestran algunos de los implementos que desde tiempos remotos usaron los pobladores para adecuarse a la nieve. Entre los cuales destacan anteojos de madera de la cultura inuit, guantes, polainas, utensilios portados por los primeros exploradores del Ártico en el siglo XIX y algunos aditamentos colocados en las pezuñas de los caballos para que no resbalen.

En el apartado de Innovación, el visitante podrá analizar con base en ilustraciones y modelos a escala, cómo, a través de vehículos como motonieves y barredoras de vías férreas, las ciudades y los medios de transporte lograron sobreponerse a escenarios que por mucho tiempo fueron insondables.

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Ejemplo de indumentaria empleada para soportar las nevadas

En la sección Pasión, los espectadores podrán conocer la forma en que los torneos y primeros clubes surgieron en Canadá –entre 1850 y 1890– en torno a los deportes invernales. Entre ellos destacan el hockey sobre hielo, el curling, el patinaje artístico, el snowboarding y el esquí de velocidad.

Finalmente, el contenido del núcleo Inspiración aborda las incontables maneras en que la nieve ha alimentado durante siglos la imaginación de los artistas canadienses. Se exhiben fotografías, afiches publicitarios, partituras musicales, y otros objetos domésticos. También destacan reproducciones de poemas como Tarde de invierno, de Émile Nelligan, considerado el autor simbolista predilecto del Canadá francófono, y la obra La llamada de lo salvaje, escrita por el Robert William Service.

Al final del trayecto, los visitantes encontrarán una zona lúdica donde podrán tomarse fotografías –portando chamarras especiales que usan los canadienses para soportar el frío– con un fondo de nevado artificial, inspirado en los estudios fotográficos de la época victoriana que recreaban idílicos paisajes helados sin exponer sus equipos al frío y sin obligar a sus modelos a padecer las inclemencias del clima.

El Museo Canadiense de Historia es una de las instituciones culturales más grandes e importantes de Canadá. Su recinto sede no sólo recibe a un millón de visitantes anuales en promedio, sino que también aloja oficinas investigativas de primer orden en cuanto a historia, arqueología y etnología. Asimismo, resguarda más de 3 millones de artefactos y objetos históricos de carácter patrimonial para esa nación.

Con entrada gratuita, la exposición Nieve: los canadienses y el frío podrá visitarse todos los días hasta abril de 2018 en la Sala Internacional del Museo Nacional de las Culturas (Moneda 13, Centro Histórico).