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Ver día anteriorLunes 18 de diciembre de 2017Ver día siguienteEdiciones anteriores
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Toros
La memoria
L

a memoria es el lugar donde hundirse lentamente en la blandura de lo ya sido.Hundirse en la actuación de José Tomás y en unos pases naturales de José María Manzanares que allí quedaron. Tan es así que recordaba un soneto de Don Miguel de Unamuno, Mi cielo, citado por María Zambrano como uno de los más esplendorosos que se hayan logrado en lengua castellana. Oigámoslo en tardes de rejoneo que en asociación libre me remitían a la historia del toreo a caballo que heredamos en México. Máxime si este toreo es realizado por un torero llamado Andy Cartagena, que se enredó con un bravo toro de José María Huerta y nos permitió deleitarnos en ese toreo que lleva cuatro siglos en nuestro país.

Días de ayer en procesión de olvido / lleváis a las estrellas mi tesoro / ¿no formadéis en el celeste coro / que has de cantar sobre mi eterno nido? / ¡Oh, señor de la vida no te pido / que ese pasado por que lloro / al cabo en oro en rol de a mi vuelto sonoro / me dé el consuelo de mi bien perdido. / Es revivir lo que viví mi anhelo / y no vivir de nuevo nueva vida / hacia un eterno ayer, haz que mi vuelo / emprenda sin llegar a la partida / porque el señor, no tienes otro cielo, que de mi dicha llene la medida.

En tarde de recuerdos que ya pasaron, salvo el toro de rejoneador, no nos quedó más que solazarnos en los versos del gran maestro Unamuno.

Los toros del Torreón de Cañas de buena lámina, guapos, buenos mozos, se desinflaron a la hora buena. Tan difíciles que al fino torero Fermín Rivera se le fue un toro vivo y a Juan Pablo Sánchez le sudó el copete a pesar de cortar una oreja por riñonuda estocada.