El anuncio de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) de que en el primer trimestre de 2018 se podrán importar y comercializar medicamentos canábicos no resuelve las necesidades de las personas que requieren dichos implementos, porque su costo en farmacias sería exorbitante y, por tanto, sólo se beneficiaría a los grandes laboratorios farmacéuticos, alertaron colectivos civiles.

Víctor Gutiérrez, coordinador de proyectos de México Unido contra la Delincuencia, afirmó que aunque las medicinas hechas con base en la planta de cannabis ya se puedan vender en México sin necesidad de permisos especiales de las autoridades, su precio las haría impagables para la mayoría de los pacientes que las necesitan.

“En Alemania, Reino Unido o los Países Bajos, el precio es de unas 500 libras mensuales, que son 10 mil pesos al mes. Alemania se dio cuenta de eso y hace tres meses decidió dejar de importar y ‘fomentar la industria nacional’. En México, la Ley General de Salud ordena lo mismo, lo que haría descender los precios dramáticamente”, pero la Cofepris no lo contempla.

Con respecto a la afirmación de que cualquier ciudadano o empresa puede realizar investigaciones sobre el uso terapéutico de la cannabis, si cuentan con un protocolo científico para ello, el abogado destacó que esa posibilidad está bloqueada en los hechos por el alto costo de tener un equipo para realizar dicha labor, y por los requisitos legales para conseguir el permiso.

En vez de permitir la importación, dijo, tendría que legislarse para permitir la siembra y cosecha de mariguana por quienes la necesitan, y apoyarlos para que puedan hacer ellos mismos sus medicinas de acuerdo con sus necesidades particulares. Eso no cuesta nada y se deja de ver la salud como un negocio, que es lo que está haciendo la Cofepris.

José Manuel García Vallejo, de la organización Autocultivo Medicinal en México, coincidió en que el anuncio de las autoridades sanitarias les resuelve el tema a ellos, pero lo que están haciendo es entregarle el mercado nacional a las grandes farmacéuticas trasnacionales. Nosotros, como pacientes, sólo vamos a poder adquirir productos caros.

El activista resaltó que el tratamiento completo de medicinas como Sativex, por ejemplo, tienen un costo de más de 20 mil pesos, lo que lo vuelve incomprable para la gran mayoría de quienes necesitan tomarlo.

Si regulas la siembra y cosecha permitirías que los pacientes tengamos cannabis dentro de nuestras casas, sin molestar a nadie, sin fines de lucro y das oportunidad de que haya los primeros experimentos de la industria nacional para que vaya creciendo. No a todos nos va a alcanzar para medicinas de laboratorio y vamos a tener que recurrir al mercado negro, lo cual pone en riesgo la seguridad jurídica de los pacientes.