Sociedad y Justicia
Ver día anteriorMiércoles 27 de diciembre de 2017Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Quizá no los deporten, pero no los dejarán en paz: Colmex

Incierto el futuro de cerca de 800 mil dreamers, 640 mil de origen mexicano
Foto
Keyla Morales consuela a su hermama Katerina en la frontera de Tijuana, tras ser deportadaFoto Afp
 
Periódico La Jornada
Miércoles 27 de diciembre de 2017, p. 28

El futuro de los dreamers –cerca de 800 mil jóvenes indocumentados que llegaron a Estados Unidos cuando eran niños–, es poco optimista, incierto y complicado, reconoció Silvia Giorguli, presidenta de El Colegio de México (Colmex), ante la falta de un acuerdo migratorio que garantice su permanencia en territorio estadunidense.

Luego de que en septiembre pasado el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, diera por cancelada la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), creado por la administración de Barak Obama, con el fin de darles a estas jóvenes un marco de protección migratoria, destacó que es posible que su situación no se concrete en deportación, pero sí en una mayor persecución, detenciones e incertidumbre para ellos y sus familias.

La investigadora del Colmex, socióloga y demógrafa, destacó que la lucha por lograr un acuerdo migratorio para este sector de la población sigue tanto en aquel país, por conducto de diversos grupos de apoyo, como en México, cuyo gobierno, dijo, tendría que reconocer que estos jóvenes y sus familias se fueron por falta de oportunidades, y pese a los programas de apoyo al retorno, estos se han quedado cortos frente al tamaño del reto.

En entrevista destacó que la migración “siempre se ha visto como un problema, pero en el caso de los llamados dreamers –sector del que se estima 80 por ciento son de origen mexicano–, deberíamos ver que tienen un potencial enorme que se puede aprovechar, aunque se requiere tener una economía más fuerte, pues se trata de una migración calificada”.

La presidenta del Colmex dijo que México no sólo afronta el desafío de atender a quienes se vieron obligados a abandonar el país en busca de mejores oportunidades, sino que además aquí se suman muchos jóvenes, producto de la migración interna.

“Se trata de un panorama en el que no tenemos mucha información, por años fue un fenómeno muy estudiado, sobre todo el cambio del mundo rural al urbano, pero luego se presentó una situación de migración al exterior y perdió visibilidad. De los pocos datos que tenemos se sabe que la migración interna no sólo es por razones económicas, también se da por el tema de la violencia.

México es un país de migraciones. Estudios recientes revelan que entre 20 y 25 por ciento de los estudiantes tienen padres migrantes. Por ello, se trata de poner en práctica políticas públicas que cumplan un papel central para integrar a los menores migrantes, quienes enfrentan condiciones de desigualdad y exclusión, alertó.