En un mensaje de fin de año el obispo Felipe Arizmendi señaló que “sin ser ingenuos y sin negar lo negativo que hay, construyamos esperanza; no en el aire, no como un bonito discurso consolador, sino promovamos justicia, solidaridad, respeto a los derechos humanos, fraternidad, y de esta forma contrarrestaremos todo lo triste y doloroso que hay a nuestro alrededor.

El administrador apostólico de la diócesis de San Cristóbal de Las Casas también llamó a ser críticos ante las ofertas de los candidatos a puestos públicos. Dijo que se debe ver sin apasionamiento, si es posible que cumplan cuanto ofrecen. Pero, sobre todo, no seamos corruptos, sino justos y solidarios, y el país será otro. Es lo que deseamos para el nuevo año.