Los Ángeles.

No hay ni rastro de Harvey Weinstein, y eso que debería ser temporada alta para él, pues por estas fechas solía estar sumido en plena promoción de sus películas, de cara a los Óscares. Tampoco celebró su décimo aniversario de boda el 15 de diciembre: su mujer, Georgina Chapman, se divorció rápidamente en medio del escándalo de abusos sexuales.

¿Dónde está quien durante décadas fue uno de los principales empresarios del mundo del cine? ¿Seguirá haciendo terapia en una clínica de lujo de Arizona, como afirmaban medios estadunidenses en octubre, después de que un artículo en The New York Times destapó una avalancha de acusaciones de acoso sexual? Sus portavoces guardan silencio. El hombre más odiado de Hollywood ha desaparecido. Quizás esté en una de sus caras viviendas en California, Nueva York o Connecticut.

A mediados de octubre fue localizado por la prensa en Los Ángeles, ante la casa de su hija Remy. Necesito ayuda, dijo ante las cámaras, confiando en tener una segunda oportunidad, pero ese deseo ya es historia. Son decenas las actrices, modelos y ex trabajadoras que lo acusaron de acoso, violación e intimidación. Él mismo abandonó su empresa y fue expulsado de la Academia de Hollywood, entre otros organismos.

Acusaciones negadas

Weinstein negó varias veces, mediante portavoces, las acusaciones de sexo no consentido. A mediados de diciembre desmintió a Salma Hayek de haberla querido obligar a masajearla o practicar sexo oral y de amenazarla de muerte. Aunque Weinstein no se deje ver en público, es investigado por la policía de Los Ángeles, Nueva York y Londres y se han interpuesto innumerables demandas en su contra.

Varias víctimas hablarán en un documental sobre el caso que prepara la BBC, que también abordará el funcionamiento de las estructuras de poder de Hollywood.

Tras los escándalos de Weinstein, el director James Toback y el actor Kevin Spacey, también enfrentan decenas de acusaciones de acoso otras estrellas como Dustin Hoffman, el director Brett Ratner o Jeffrey Tambor.