Los grupos parlamentarios en la Comisión Permanente condenaron ayer los asesinatos de alcaldes, aspirantes a candidatos y funcionarios estatales del PRI y de la oposición.

En su primera sesión del año, que sólo llevó dos horas, la representación del Congreso de la Unión también aprobó un exhorto a los tres niveles de gobierno para que definan mecanismos de coordinación para resolver estos crímenes y garantizar que los procesos electorales se desarrollen en un ambiente de paz, libre de violencia.

Como parte de su resolutivo, indicó: “La Comisión Permanente condena los asesinatos de Miguel Ángel Licona y su hijo; de Sabino Mejía Rodríguez, Arturo Gómez Pérez, Saúl Galindo Plazola, Gabriel Hernández Arias, Juan José Castro Crespo, Adolfo Serna Nogueda, Marino Catalán Ocampo y Salvador Magaña.

Asimismo, pidió al Instituto Nacional Electoral aplique las medidas necesarias para detectar y evitar el financiamiento ilegal o de cualquier tipo de actividad ilícita por conducto de su unidad de fiscalización y la comisión que sigue estos casos.

Al aprobarse el punto de acuerdo por unanimidad de senadores y diputados, Germán Ralis (MC), condenó el asesinato del líder social Salvador Magaña, coordinador municipal de ese partido en La Huerta, Jalisco. Lamentó la violencia contra los periodistas y recordó que sólo en el gobierno de Enrique Peña Nieto han sido asesinados 39 comunicadores.