El gobierno federal no tiene interés en aplicar las leyes para evitar el lavado de dinero, porque a través de esos recursos se financian las campañas del PRI, sostuvo el senador Luis Humberto Fernández Fuentes, de PT-Morena.

El legislador reconoció que hay pocas esperanzas de algún avance significativo en el control de recursos de procedencia ilícita, porque no pueden combatir el lavado de dinero y operar electoralmente al mismo tiempo.

Ante los señalamientos del Grupo de Acción Financiera Internacional sobre los escasos avances en la lucha contra el blanqueo de recursos, dijo que el problema no es de leyes, porque se tiene un marco jurídico adecuado, se cumplen con las convenciones internacionales, pero lo que no hay es la voluntad y la definición, porque en el momento en que se le rasque y se busque quiénes integran las redes de lavado de dinero, entonces los vamos a encontrar.

Fernández Fuentes ejemplificó con el caso Odebrecht, donde hay versiones de ejecutivos de esa empresa de que llegaron recursos a la campaña de Enrique Peña Nieto “a través de toda esta ingeniería perversa, con los outsourcing, las cuentas en paraísos fiscales y todo este tipo de cosas que el ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex) Emilio Lozoya controlaba muy bien”.

Odebrecht, recalcó, no es un caso aislado de indefinición o falta de estrategia. No hay una política de combate al lavado de dinero. pero tampoco hay una política de pacificación ni una de recuperar el estado de derecho; pasaron los seis años y fue, como todo, una promesa que nunca se cumplió por la falta de voluntad, sobre todo porque están amarrados a este ciclo de dinero y elecciones, expresó.

El senador del PT-Morena reiteró que gran parte del dinero que se lava está íntimamente ligado a los procesos electorales. Al respecto dijo que se debe poner atención sobre qué partidos políticos son los que compran el voto y que están defendiendo a capa y espada que se entreguen tarjetas bancarias para dar recursos a sus votantes”.